Una compañía nacida del MIT, Air-Ink, situada en la India ha desarrollado una tecnología sorprendente que convierte la polución del aire y en concreto, los gases que expulsan los motores y chimeneas a la atmósfera, en tinta de impresora. Para ello se incorpora al vehículo un dispositivo llamado Kaalink, que es básicamente un filtro que captura las partículas de carbón y que con emitidas como consecuencia de una combustión incompleta. Los detalles del proceso obviamente son secretos, pero la idea es francamente ingeniosa.
Desde luego los motores de combustión y en especial los motores diésel tienen los días contados debido a los enormes problemas de contaminación en las grandes ciudades. Es evidente que aún quedan años para que la mayoría de los vehículos sean de propulsión puramente eléctrica o híbrida, pero mientras tanto, empresas como Air-Ink desarrollan ideas muy interesantes que convierten un problema en una solución y una idea de negocio.
El sistema que han desarrollado es capaz de producir 30 gramos de tinta en unos 45 minutos de funcionamiento en el vehículo. No parece gran cosa, pero si tenemos en cuenta el número de vehículos que existen y el tiempo que pasamos en ellos, seguramente la tinta de impresora se volvería muy barata, es más, posiblemente no sabías que la tinta de impresora es uno de los productos más caros del mundo, por gramo.
En cualquier caso, siempre hay una solución para todo o casi todo, sólo hace falta encontrar la manera.
tbi