«Había una vez una princesa que esperó a que el príncipe…. Esta y otras historias de los cuentos de nuestra vida, han sido vetadas por un grupo de padres de un colegio de Barcelona tras descubrir que más del 60% de los libros infantiles que guardaban en su biblioteca eran visiblemente sexistas.
En su afán por reestructurar la historia literaria infantil y tras analizar los contenidos de los libros retirados, decidieron retirar el 30% de los títulos, los que consideraron de mayor sexismo. Según ellos «no vetamos más, para no dejar la biblioteca vacía». Caperucita Roja es uno de los cuentos que no ha sobrevivido a la «censura».
En el cuento que todos conocemos, la niña, antes de ser devorada por el lobo, grita, y un leñador que estaba en las proximidades, va en su rescate, mata al lobo, abre al animal y saca a la abuelita. Como esta, todas las historias de los cuentos de la época, ponen a la mujer en un papel débil, desprotegido y con la necesidad de un hombre fuerte y con tintes heroícos que las salve. Títulos como «La Bella durmiente» también han sido condenados a abandonar las estanterías.
Según los padres de este movimiento, la gran mayoría de los personajes de estos cuentos infantiles son masculinos, y en cuyos casos la mujer aparece con un papel encasillado en labores hogareñas, protectora. Esto ha llevado, por ejemplo a los editores de Zipi y Zape a reescribir las historias de los famosos gemelos, variando escenas en las que la madre Doña Jaimita, salía siempre realizando tareas del hogar o cocinando.
Ayer jueves, una de las madres de la escuela Tàber de Barcelona que ha tomado parte en el proyecto declaraba en TV-3: «Es sorprendente y frustrante que muchas veces a las mujeres no se les pone ni nombre, como si no pintaran nada, más que acompañar a los personajes masculinos, que son los que hacen la acción y toman las decisiones».
Pero el colegio Tàber no es el único. En el colegio Montseny de Barcelona también van a comenzar a revisar el catálogo y retirarán los que consideren sexistas.