Las fuentes son uno de los mejores reclamos turísticos de la ciudad de León
No hay duda que las fuentes monumentales forman parte de los principales reclamos turísticos de las ciudades, ya que más allá de construir frescos rincones a los que acercarse, especialmente cuanto el calor aprieta. Nos las podemos encontrar como elementos urbanos de la ciudad o integradas dentro de un jardín, las fuentes monumentales llaman mucho la atención de los turistas y son muy visitadas. Para que la fuente sea considerada como fuente monumental debe caracterizarse por un juego de agua, ya sea fijo o variable pero constante, acompañado de escultura. A continuación vamos repasar las fuentes más destacadas de la ciudad de León.
La Fuente de San Marcelo es una fuente situada cerca de la Iglesia de San Marcelo y del castillo Palacio de los Guzmanes. Está situada en el centro de la capital, esta fuente constituye uno de los rincones más bonitos de León. Construida durante el reinado de Carlos III, en el año 1786, época en la que la construcción de fuentes no se trataba de un elemento ornamental, sino que se empezó a pensar en la salud pública y en ese momento fue cuando se empezó a reparar el suministro de agua potable en la ciudad. El autor es José Velasco de aspecto más sobrio esta fuente ha cambiado varias veces de lugar dentro de la misma plaza, por motivos urbanísticos. Actualmente se encuentra en la parte alta de la plaza, en el medio de su zona ajardinada.
La fuente de Neptuno es una fuente destinada al abastecimiento de agua potable de la ciudadanía de León. Las noticias que se poseen indican que en el año 1789 ya estaba construida y en funcionamiento. Así lo dice la inscripción que figura en los tres tableros elevados. La fuente tiene un pedestal cilíndrico y tres cuadrados. Sobre estos, tres tritones que sostienen unos gansos para ofrecer al dios de los mares. En la parte superior sobre una gran roca hay un delfín con la boca abierta y sentado encima el dios Neptuno, con túnica y corona de laureles, que sujeta con la mano derecha un jarrón en actitud a verter agua y en la mano izquierda un tridente. El autor de la parte superior es Mariano Salvatierra, mientras que los tritones son obra de Felix Cusac. La obra de fontanería fue de Isisdro Cruela. Esta fuente, es la más monumental de todas las fuentes de León, se construyó a finales del siglo XVIII y se ha ido desplazando a lo largo de la ciudad. Al principio se colocó en el centro de la Plaza de la Regla frente a la Catedral, donde estuvo hasta el año 1913. En 1931 se vuelve a montar en la Plaza Mayor para saciar la sed de los que acudían al mercado semanal, que desde época medieval, se celebra todos los miércoles del año. Sin embargo en 1943 se volvió a desmontar y a los seis años los regidores de la ciudad instalaron la fuente con una finalidad decorativa en el Jardín de San Francisco donde está en la actualidad.
La fuente de San Isidoro está situada frente a la Basílica de San Isidoro en la ciudad de León es una de las fuentes construidas en la ciudad durante la últimas décadas del siglo XVIII siendo parte del entorno monumental de la plaza de San Isidoro junto a la basílica, el palacio del vizconde de Quintanilla, la columna trajana o el monumento a las cabezadas. La fuente de san Isidoro se construyó en el año 1787 durante el reinado de Carlos III como aparece en una de las inscripciones de la fuente. Al principio estaba en el centro de la plaza. La fuente está formada por un pilar en el que en su parte superior hay un león que sostiene una columna y un escudo con estándares militares romanos recordando la fundación romana de la ciudad. Dos máscaras dejan caer los chorros de agua. Una de las máscaras representa a Medusa y la otra es una máscara de teatro. La obra de fontanería es obra de Isidro Cruela, como las del resto de fuentes de la época en la ciudad. En 1965 la fuente se trasladó desde el centro de la plaza a uno de sus laterales donde permanece en la actualidad. La fuente se restauró en el año 2010.
El Caño Badillo es una fuente que se encuentra en la parte inferior del barrio húmedo. Su origen data del año 1652 y es una de las más antiguas de la ciudad. Antiguamente surtía de agua a todo el barrio antiguo de León pero con el paso del tiempo ha quedado abandonada. Está situada en los extramuros adosada al recinto amurallado por la calle al sur del torreón de los Ponce y dando la espalda a la Plaza Mayor.
La fuente del Mercado está situado en la plaza de Santa María del Camino o mejor conocida como plaza del Grano. La fuente está entre la iglesia de Santa María del Camino y el Convento de las Carbajalas como los edificios más representativos en tu entorno. Data de la época de Carlos IV siendo colocada en 1789 en una obras de fontanería realizadas por Isidro Cruela y con esculturas de Félix Cusac. La fuente parece una gran bañera cuadrada con cuatro entrantes en sus equinas y de la que parten tres pedestales, dos de ellos de los que surgen los dos caños y el mayor central del que parte una columna con capitel con hoja de acanto, que es abrazada por las esculturas de dos niños. Además sobre el capitel de acantos descansa el escudo del reina de León a dos caras.
El Caño de San Martín es un fuente situada entre la Plaza Mayor y la de San Martín. Fue construida a finales del siglo XVII, sabemos que fue renovada por la Junta de Fuentes en el año 1801, coincidiendo con el inicio de una de las décadas más importantes de la historia de España en el contexto de la Europa napoleónica.
La fuente sublantina o de Sub Lancia o Sblantia del siglo XVIII fue el primer manantial de aguas ferruginosas declarado de utilidad pública en España, se encuentra actualmente desmontada y abandonada al aire libre en el complejo de San Cayetano. Se cree que este manantial existía antes de la ocupación romana sobre la península ibérica y como la ciudad que le presta su nombre, parece estar ligada a nuestro pasado Astur. El nombre de la fuente se debe a que fue descubierta cerca de la antigua Sublancia, que se encontraba en el paraje del Tremedal, en el actual Polígono de la Lastra. El caudal de esta fuente es tan copioso que habiéndose medido con la posible exactitud y repetidas veces se halla que arroja ciento quince veces cuartillos de agua cada minuto, poco más o menos, es decir unos cinco mil cántaros en veinte y cuatro horas. La fuente en el corto trecho que media desde su origen al río corre sobre cascajo y canto rodados que tiñe de color ocráceo y en los sitios en que se detiene algunas agua sobre terrenos, que forma un sedimento amarillo de miel, abultado y de aspecto gelatinoso.