El vecino de una de las localidades afectadas por la DANA relata la falta de ayuda y la destrucción de todo lo que tenía
Eduardo Pomer, vecino de una de las localidades afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana, describe el impacto de la reciente catástrofe en su hogar. «Es todo un desastre, hemos perdido todo: vivienda, coches… pero gracias a Dios estamos bien mi mujer, mis hijas y yo, que es lo importante», relata a El Diario Vasco. Su casa quedó inundada cuando el agua alcanzó un metro ochenta de altura, llevándose todo a su paso y destruyendo la entrada y el sótano.
Como muchos vecinos, Eduardo se enfrenta a la pérdida de bienes acumulados durante años y comparte que en la entrada de su casa ahora se encuentra el coche de su vecino, arrastrado por la fuerza del agua tras romper el muro que separa sus propiedades.
«Estamos solos y haciendo lo que podemos», explica con frustración. Aunque reciben apoyo de otros vecinos y voluntarios, quienes han viajado desde otras provincias e incluso desde Alemania para ayudar, lamenta la falta de acción de las administraciones en su zona. «Traen generadores y bombas, pero las administraciones no están aquí; tal vez en otros barrios sí, pero aquí no hemos visto a nadie», añade con resignación.