El operativo de rescate de Julen cumple hoy diez días de trabajo sin descanso, día y noche, y sin dejar de afrontar los obstáculos que casi cada jornada van surgiendo en el entorno del pozo de Totalán (Málaga).
Los técnicos ya no aventuran plazos para el rescate del niño de dos años, mientras los operarios están perforando de nuevo el túnel vertical de 60 metros, paralelo al pozo. Con el objetivo de solventar las irregularidades que ayer impidieron que pudiera entubarse más allá de 40 metros, el último contratiempo al que hacen frente.
Una vez concluya la perforación, los operarios tratarán de reverstirlo de nuevo para que pueda entrar por él la Brigada de Salvamento Minero al objeto de excavar en el fondo, y de forma manual, una galería horizontal de cuatro metros que conecte con el pozo donde se cree que está el pequeño, una tarea para la que se precisan unas 24 horas.