Telefónica va a proponer hoy a los sindicatos una renovación profunda de la plantilla que, por primera vez, no solo supondrá una salida masiva de trabajadores, sino la incorporación de otro número muy relevante que actualmente trabaja por fuera para la compañía.
Las primeras estimaciones de la alta dirección de la operadora calculan que podrían apuntarse al nuevo plan voluntario de bajas unos 2.800 empleados, mientras que podrían ‘fichar’ por el grupo unas 2.000 personas que hoy en día dan servicio de valor añadido a la multinacional.
Este será el cuarto gran plan de ajuste de plantilla de Telefónica desde 2003. En todos ellos, teniendo en cuenta los 1.600 millones que costará el actual, se habrá gastado casi 11.000 millones de euros.