España, al igual que otros países, cuenta con muchas franquicias de comida rápida a las que van cientos de personas diariamente. Para atender a tanta clientela, estas empresas tienen a su vez una amplia plantilla que les supone una inversión necesaria para poder ofrecer sus servicios. No obstante, para muchos empleados estos sueldos mínimos no eran suficientes y pidieron un aumento que ha sido negociado entre el sector de la restauración junto con Comisiones Obreras y UGT. Esta negociación ha dado sus frutos y se ha elevado el sueldo mínimo a 16.000 euros anuales, medida que deberá ser implantada antes del 2024, a nivel nacional.
Con esta reforma, alrededor de 50.000 trabajadores de las siguientes cadenas de comida rápida se verán afectados Alsea, Burger King, Goiko, KFC, McDonals, Pans & Company, Rodilla, Tacobell y Tagliatella. Este convenio es pionero en este sector y se insiste en que será un cambio muy positivo que otorgará de mejores oportunidades a los trabajadores y por ende, afectará eficazmente al servicio. Con esta variación del contrato también se realizará una reducción de la jornada laboral y se incorporarán otro tipo de descansos semanales.
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