El Congreso da luz verde a la Ley del ‘sólo sí es sí’ dejando pendiente el debate de la prostitución.
El texto salió adelante con el apoyo de todos los grupos, a excepción de PP y Vox que votaron en contra y CUP que se abstuvo.
Ayer jueves el Pleno del Congreso dio luz verde a la Ley Orgánica de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como Ley del ‘solo sí es sí’, gracias al apoyo de todos los grupos parlamentarios, a excepción de PP y Vox que han decidido votar en contra y CUP que se ha abstenido -201 votos a favor, 140 en contra (PP y Vox) y 3 abstenciones.-
La Ley impulsada por el Ministerio de Igualdad, recoge una nueva definición de consentimiento que señala que «solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona».
Además, con esta norma en vigor se aunará en un solo tipo penal lo que antes se dividía en dos para distinguir el abuso (sin violencia o resistencia de la víctima) de la violación. La norma también desarrolla medidas procesales de acompañamiento a las víctimas, incluyendo la posibilidad de evitar contacto visual con el presunto agresor o de declarar en salas especiales. El texto también incluye la creación de centros de crisis 24 horas, para atender a víctimas de violencia sexual mayores de 16 años, o las casas de infancia para los menores de esa edad.
Polémica por el indulto a la presidenta de Infancia Libre
También ha indicado que esta norma sale adelante «a pesar de los agresores» y de la «justicia patriarcal» y, en este sentido, ha apuntado que el Estado «tiene una deuda con las madres protectoras» y que mientras el «Gobierno de coalición esté va a hacer lo posible por saldar y proteger» a estas mujeres que, a su juicio, están «defendiéndose a sí mismas y a sus hijos de la violencia de sus maltratadores».
Hacía referencia, así, a las críticas por el indulto parcial concedido por el Ejecutivo a la presidenta de la organización Infancia Libre, María Sevilla, que también ha estado presente en el debate, en la intervención de Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN).
La representantes del partido de Santiago Abascal en el debate, Carla Toscano, ha acusado al Gobierno de hacer «apología del secuestro» con esta decisión. Por su parte, el representante de UPN Carlos García Adanero, ha criticado que el Ejecutivo indulte cuando «no le gusta una sentencia» y ha acusado a la propia Montero de «estar de acuerdo» con el secuestro de los hijos por parte de Sevilla.
Asuntos pendientes
El PSOE ha criticado que en el texto no se proteja «a todas las mujeres que sufren el yugo de la prostitución» y ha lamentado que los partidos no rechacen «un sistema que pone los cuerpos de las mujeres para que, medio pago, sean violadas». «Legitiman un mercado en el que el consentimiento se puede comprar y se llama prostitución», ha apuntado la portavoz de Igualdad socialista, Laura Berja.
Sara Giménez, de Ciudadanos, ha recordado que esta norma es la continuación del trabajo iniciado por el exministro de Justicia del PP, Rafael Catalá, tras el caso de la manada, pidiendo un informe a la Comisión de codificación de expertos. «Se hace un avance importante», ha apuntado la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas.
Los únicos grupos que han votado en contra de esta ley han sido PP y Vox. La portavoz de los ‘populares’ en este debate, Marta González, ha lamentado que no se incluya en ella la prostitución y ha explicado que esta no es «la ley que gustaría» al PP por su exposición de motivos que, según ha indicado, «parece una soflama electoral de Podemos»; porque «pone en riesgo la presunción de inocencia sobre la que se sustenta el derecho penal» español; y porque «no libera a la víctima de la revictimización», entre otros motivos.
Finalmente, la representante de Vox ha lamentado que la ley atente contra un «derecho fundamental como la presunción de inocencia» y que «fuerce al sistema a creer a la mujer sin pruebas», permitiéndole que «se vengue o destroce la vida de un inocente».
Del mismo modo, ha criticado que se ponga el foco en el piropo y ha asegurado que le «da pena no escuchar algunas cosas por la calle». «Nos van a hacer perder esa admiración e ingenio popular», ha concluido.