Durante las Navidades algunos de los productos que más consumimos son mariscos como gambas, cigalas o carabineros.
Además lo más habitual al consumir estos productos es chupar la cabeza de los crustáceos. Sin embargo sanidad alerta del peligro existente con este hábito.
Las carne oscura que se encuentra en las cabezas contiene candamio, éste es un metal pesado difícil de digerir. Por ello, suele acumularse en el organismo, principalmente en el hígado y en el riñón aproximadamente durante 20 años.
Especialmente relevante es que el candamio es tóxico para los órganos en los que se suele depositarse, sobretodo en el riñón pudiendo provocar disfunción. Asimismo a largo plazo puede producir cáncer o desmineralización de los huesos.
Por todo ello, sanidad alerta a los consumidores de gambas, cigalas o carabineros especialmente en la época de Navidad.
Si consumes estos productos evita ‘chupar’ las cabezas del marisco y reduce riesgos.