Sacrificarán 32 perros en el experimento de un fármaco, los animales que son de la raza Beagle, van a sacrificarse una vez que se termine un estudio, en una conocida Universidad española. El centro defiende que no existen alternativas a la muerte de los perros y que el uso de animales es una práctica «necesaria» para avanzar en el estudio de tratamientos y la investigación científica.
Esta noticia que ha llegado a los medios hace unas semanas, y que al conocerse ha originado numerosas protestas en redes sociales de activistas y amantes de los animales, y también por parte de colectivos animalistas, no han conseguido evitar que los responsables del experimento continúen adelante con al idea de que la mayoría de los 32 perros beagle, sean sacrificados una vez finalizado el estudio, aunque una parte de ellos, seis en concreto serán dados en adopción.
Los animales forman parte de un experimento para probar un nuevo fármaco que trata la fibrosis hepática y la mielofibrosis con el fin de de desarrollar un antifibrótico que consiga paliar éstas patologías, enfermedades que cada vez tienen mayor incidencia en Europa y para el que no existe ningún tratamiento eficiente. Además ésta investigación forma parte del programa «Retos Investigación«, del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Sacrificarán 32 perros en la segunda fase del estudio
Los organismos que llevan a cabo el estudio insisten que respetan la Normativa Europea que establece que antes de probar un medicamento en humanos es obligatorio hacerlo en dos especies de animales y que según han declarado no existe un «método alternativo al uso de estos animales que pueda sustituir a la metodología» en este tipo de investigaciones. Por otro lado en nuestro país, el artículo del RD53/2013 de 1 de febrero y la Directiva 2010/63/UE afirman que los animales que participen en investigaciones deben ser realojados y dados en adopción, evitando la muerte como punto final.
Pero será en la segunda fase del proyecto cuando, se sacrificarán los animales «de manera imperativa» para realizar un estudio de sus tejidos en la posterior autopsia, para analizar la toxicología crónica de las moléculas y evaluar su seguridad, antes de entrar en fases clínicas con humanos.
Aún así el rechazo social a la experimentación con animales es más que evidente, desde la plataforma Change.org en enero de 2022, ya se habían recogido más de un millón de firmas en contra y desde la Dirección General de Derechos de los Animales tienen previsto convocar un premio importante, para quien presente el mejor proyecto, como alternativa viable a la experimentación con animales.
Mar Morais