Aún nos quedan muchas semanas de confinamiento en España. El Gobierno español tiene miedo de que las medidas de prevención y salud se relajen cuando acabe el estado de alarma. Esto provocaría un retroceso, una vuelta a los contagios y a la saturación de los hospitales. Su temor: niños en el parque con sus abuelos, acumulación de personas en bares y discotecas, escapadas y viajes a otras zonas de España.
“Nuestra obligación es planear los siguientes escenarios, pero ahora mismo estamos en la fase de intentar doblegar la curva de contagios. Es una etapa dura, que no hemos pasado. Mañana, el presidente del Gobierno pedirá la prórroga del estado de alarma hasta el día 26 de abril. No sabemos si será necesario, en función de lo que nos indiquen los expertos, otra prórroga. No se descarta nada”, ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa. De hecho, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abrió la puerta a otra prórroga en mayo.
Los expertos creen necesario que antes de empezar esa etapa de desescalaje, que durará meses, se conozca el resultado del estudio de seroprevalencia que comenzará la semana que viene. Este estudio tiene como fin conocer el porcentaje de la población que ha pasado la Covid-19 y, por tanto, «supuestamente» es inmune. Los primeros resultados de ese trabajo, que testará al menos a 62.400 personas de todas las comunidades y provincias, no se conocerán hasta mayo. La encuesta serológica será dirigida por el Instituto de Salud Carlos III en colaboración con el INE.
El objetivo del estudio seroprevalencia, del que se prevé contar con los primeros resultados en cuatro semanas, es evaluar el riesgo de desarrollar la enfermedad sintomática por COVID-19 en personal sanitario de alto riesgo.