Se abre la polémica por los disfraces utilizados en una comparsa de carnaval en la que se utilizaron prendas que recordaban al Holocausto.
El conjunto de comparsas que componen el carnaval de Campo de Criptana está declarado de Interés Turístico Nacional por lo que el número de asistentes a esta fiesta siempre es elevado
El desfile se realizaba en la citada localidad, donde muchos de los asistentes, sin salir de su asombro no daban crédito a los atuendos de los participantes del desfile.
En concreto fue una de las comparsas que forman parte de la Asociación Cultural El Chaparral (procedente de Las Mesas, Cuenca, fundada en 1.991 y compuesta por 130 participantes) la que causó la polémica por salir al desfile con los disfraces de la controversia.
Entre otros se vio, acompañando a una mujer disfrazada de lo que parecía una diosa nazi, a dos perros de la raza dóberman que también desfilaban junto a ella.
Además de una carroza con una cámara de gas, dos chimeneas de crematorio también se pudo ver a varios hombres disfrazados de oficiales nazis, niñas vistiendo los conocidos abrigos rojos simulando a los personajes de la película otros de presos judíos «La lista de Schindle» o más mujeres que desfilaban simulando heridas en sus costados.
Justificación de los disfraces
La comparsa que lució estos disfraces ha negado en todo momento querer causar esta situación polémica y mucho menos en el sentido en el que se lo han tomado muchos de los asistentes al desfile y usuarios de las redes sociales por las que se han propagado las imágenes y que no tardaron en publicar los cientos de comentarios.
También añaden que para los integrantes de la Asociación Cultural «El Chaparral» el carnaval es «una forma de vida» y tan solo pretendían rendir homenaje a la víctimas del Holocausto
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