Un muñeco en la horca en un semáforo
Un grupo de aproximadamente 300 personas decidieron cambiar las tradicionales uvas de Nochevieja para simular el ahorcamiento de Pedro Sánchez frente a la sede del Partido Socialista en la calle Ferraz de Madrid.
Unas protestas que se mantienen desde hace semanas frente a la sede socialista convocada por la organización Revuelta vinculada a Vox.
La tradición de las uvas fue cambiada para llevar a un muñeco que representaba al presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, a la horca colgado de un semáforo.
Varios ministros, como Pilar Alegría, Diana Morant y Óscar Puente, han denunciado públicamente la simulación de este linchamiento del presidente. El odio sigue en las calles