Las lluvias torrenciales dejarán una jornada de tormentas y una considerable bajadas de las temperaturas
El verano ha dejado una importante situación de sequía en muchas regiones de la península, que han hecho que las reservas de agua hayan caído a mínimos históricos. La necesidad de este líquido está todavía vigente, pero a partir de esta semana podría ir recuperándose poco a poco. Diversas fuentes encargadas de supervisar el clima, como la Agencia Estatal de Meteorología, han vaticinado un temporal, más conocido como DANA, que dejará lluvias torrenciales y tormentas, sobre todo, en la parte norte.
Ahora que estamos en pleno otoño, es normal mantener un tiempo con más precipitaciones y temperaturas más bajas. No obstante, la predicción no es igual para todas las provincias españolas, puesto que en la zona central y en las Islas Baleares se prevé un clima seco, a diferencia de las superiores, donde habrá una intensa presencia de chubascos. En cuanto a las áreas montañosas, sube el riesgo de sufrir tormentas de gran magnitud y grandes cantidades de lluvia, que serán más fuertes el miércoles. El fin de semana, por el contrario, no está claro que se vaya a quedar este clima lluvioso.
A pesar de las lluvias torrenciales, el viento no será demasiado fuerte, como mucho, habrá rachas momentáneas. Por el momento, los expertos están viendo cómo se desarrolla la DANA, pero se espera que sea la primera de muchas. Algunos abogan por el cambio climático, que traerá tiempos cada vez más extremos y diversos, como vaticina el meteorólogo Mario Picazo.