El origen del roscón de Reyes se remonta una tradición con siglos de historia en España
El roscón de Reyes, un dulce imprescindible en la celebración del 6 de enero en España, tiene un origen que se remonta a épocas anteriores al cristianismo. Aunque hoy se asocia con la festividad de los Reyes Magos, sus raíces están en las antiguas fiestas romanas conocidas como las Saturnales, celebradas en honor al dios Saturno.
Durante estas festividades, los romanos elaboraban una torta redonda hecha de miel y frutos secos, que simbolizaba la llegada de la luz tras el solsticio de invierno. En su interior se escondía un haba seca, y quien la encontraba era proclamado «rey» de la celebración, una tradición que ha perdurado con ligeras variaciones.
Con el tiempo, la Iglesia adaptó esta costumbre al cristianismo, vinculándola al Día de Reyes. En la Edad Media, el roscón ya era popular en países como Francia y España, pero fue en este último donde alcanzó su máximo esplendor. Se le añadieron frutas confitadas para representar las joyas de las coronas de los Reyes Magos, y se incluyó una figura de porcelana para complementar la sorpresa del haba.
Hoy, el roscón es símbolo de unión y alegría, un postre que sigue siendo protagonista en las mesas españolas durante la Navidad.