La OMS recomienda una cuarentena de 14 días, además de insistir en la necesidad de vacunar, al menos al 70% de la población mundial, para evitar que se produzcan nuevas variantes del Covid-19. Esto es lo que ha declarado Abdi Mahamud, el epidemiólogo del Equipo de Apoyo de la OMS para la Gestión de Incidentes relacionados con el COVID-19, en una rueda de prensa en Ginebra (Suiza), celebrada éste martes, en la que ha advertido que los países no podrán “acelerar” en su vía de escape de la pandemia, mientras Ómicron siga propagándose con la misma “intensidad” que delta.
Hay que vacunar al 70% de la población mundial
También ha insistido en que la vacunación es fundamental para hacer frente al virus y ha declarado que antes de Navidad, unos 128 países habían notificado casos de Ómicron y apuntando que aún no disponen de suficientes datos “para decir que la Ómicron sea más leve que otras variantes del coronavirus”. “El reto es la vacunación de las poblaciones más vulnerables. El virus se multiplica en entornos hacinados, no ventilados y sin vacunas. Este tipo de entornos son los lugares ideales para la mutación de la COVID-19. Ya lo vimos con beta, lo vemos con delta y lo observamos con ómicron”, ha declarado.
Según diversos estudios, a los que ha aludido Mahamud, recogen que Ómicron afecta principalmente a las vías respiratorias altas, que causa síntomas más leves, y que desaparece entre cinco y siete días después de la aparición de los primeros síntomas, en comparación con otras variantes, que afectaban más a los pulmones.
Una cuarentena de 14 días aunque algunos países como España, han reducido su duración
Desde la OMS recomiendan mantener las cuarentena de 14 días aunque entienden que en algunos países determinen algo diferente, como España, donde se ha reducido el periodo de aislamiento, a 7 días. En relación a éste tema el epidemiólogo ha declarado, “los Estados tienen que tomar decisiones sobre la duración de la cuarentena en función de su situación individual. Es lógico mantener el número de casos lo más bajo posible en los lugares en los que estos ya son escasos, pero en los sitios donde se registran muchos, hay intereses contrapuestos, como el de mantener el funcionamiento de los países, que podrían justificar cuarentenas más cortas”.
En Sudáfrica, país que registró un drástico incremento de casos de la nueva variante Ómicron, seguido de una caída relativamente rápida, las tasas de hospitalización y defunción se han mantenido bajas.
Mar Morais