La Dirección General de Tráfico (DGT) ha comenzado a implantar unas nuevas marcas viales con el objetivo de reducir los niveles de siniestralidad en nuestro país. Esta nueva señal, denominada comúnmente como «dientes de dragón» debido a la característica forma que tienen, está siendo probada por parte de la DGT para comprobar si en las carreteras donde se ha comenzado a instalar se ve reducido el número de accidentes y con ello, el número de fallecimientos en carretera.
La nueva señal de la DGT se ha instalado de forma experimental en un tramo de la travesía de la N-122 en Burgos según ha podido confirmar el Ministerio de Transportes. Además de los «dientes de dragón» también han aparecido marcas viales como las «líneas de borde quebradas» antes de los pasos de peatones para obligar a que el conductor reduzca la velocidad al llegar a estos puntos.
Los «dientes de dragón» se tratan de unas marcas viales que se encuentran pintadas de blanco en los márgenes de la vía con forma de triángulo. El objetivo de estas marcas es que, por la percepción que dan los triángulos pintados en la carretera, al conductor le da la sensación de que la carretera es más estrecha y reduce la velocidad.
Las «líneas de borde quebradas» es la otra señal que está poniendo en prueba la DGT durante estos últimos días. En esta ocasión, esta marca vial está compuesta de varias líneas en zigzag semejantes a las que se pueden encontrar en las zonas de carga y descarga con la única diferencia de que estas son de color blanco y no amarillas. Están cerca de los pasos de peatones para avisar al conductor de que se acerca a un paso de cebra para que reduzca la velocidad.
Laura Aller
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