Montserrat y Triana: su trabajo dentro de la prisión.
Aunque parezca que el tiempo no pasa, ayer 12 de mayo se cumplían seis años de la muerte de la que sería la Presidente de la Diputación de León, Isabel Carrasco.
Su asesina confesa Montserrat González, junto con su hija Triana, idearon el asesinato, del cual incluso se llegó a decir que hubo varios intentos fallidos.
Hasta que llegó el día. 12 de mayo de 2.014, cuando la madre de Triana, Montserrat, mató a Isabel Carrasco de tres disparos a plena luz del día mientras esta se dirigía a la sede del Partido Popular situada en el Paseo Salamanca de León.
Madre e hija ingresaron en la prisión leonesa de Mansilla de las Mulas, donde las quejas tanto por parte de otros interno y funcionarios, incluso de ellas mismas hacia los trabajadores de allí, se hicieron eco.
El objetivo estaba claro, querían estar juntas en el mismo módulo. Por lo que Triana comenzó a sentirse depresiva al no poder ver a su madre. Incluso se llegó a comentar que un intento de lesionarse a ella misma fue lo que provocó que finalmente madre e hija estuvieran juntas en el mismo módulo.
Sin embargo las quejas de funcionarios, conflictos con otros internos, cartas de las propias asesinas y su mal comportamiento desencadenaron su traslado a la Prisión de Valladolid, Villanubla.
Allí parece que su cambio de actitud se ha ido notando con el tiempo, incluso trabajan dentro del centro penitenciario.
El trabajo dentro de prisión
Según establece el Reglamente Penitenciario, los internos deben trabajar, no obstante no están obligados.
Sin embargo la gran mayoría trabajan dentro de la prisión ya que esto les supone un plus económico (además de los 100 euros, según cada prisión, que reciben semanalmente solo por estar en la cárcel).
Además el hecho de trabajar, también supone, que por parte de la Junta de Tratamiento y el Equipo Directivo, se tenga muy en cuenta a la hora de solicitar beneficios penitenciarios como pueden ser los permisos de salida (clasificados en ordinarios y extraordinarios).
Tanto es así que Triana, quien desempeña su trabajo en el economato del módulo de mujeres de la citada prisión, ya ha solicitado varios de estos permisos que la Junta de Tratamiento le ha denegado.
Por otro lado Montserrat, realiza tareas de cuidado y mantenimiento en un invernadero del huerto de la propia prisión.