Mercadona arranca este martes en Oporto su andadura internacional con la apertura de su primer supermercado fuera del mercado español. El primer Mercadona portugués abre en Canidelo, un barrio de Vila Nova de Gaia, una población de más de 180.000 habitantes en las afueras de Oporto. Una zona salpicada de almacenes de bodegas vinícolas y en la que se concentran los grandes operadores de distribución, desde la cadena local Pingo Doce a la alemana Lidl o el mismo El Corte Inglés, que se encuentra a menos de cinco kilómetros de la nueva ubicación de Mercadona. Es la primera de cuatro aperturas en Portugal durante este mes de junio y que alcanzarán una decena en este año 2019.
Con esta apertura, el grupo de Juan Roig inicia su proyecto de internacionalización, varias veces anunciado y que la crisis económica obligó a aparcar. Para su implantación internacional, cuyo plan arrancó en el 2016, la compañía lleva invertidos 160 millones de euros, principalmente en la construcción de varios supermercados, un centro logístico ubicado en Póvoa de Varzim, unas oficinas en Lisboa y Oporto y un centro de innovación en Matosinhos para desarrollar productos adaptados al consumidor portugués. Durante todo el 2019, la firma prevé invertir otros 100 millones de euros, según informó en un comunicado.
Paralelamente a su implantación en Portugal, Mercadona colabora con más de 300 proveedores locales desde hace años. La compañía cuenta con 900 trabajadores en el mercado portugués, que alcanzarán los 1.100 durante este ejercicio.
El propio Juan Roig, junto a su mujer, socia y vicepresidenta de la cadena de distribución, Hortensia Herrero, estuvieron presentes este lunes en la visita institucional de las instalaciones, que también contó con la presencia de autoridades portuguesas de agricultura y consumo. “Es un día histórico para Mercadona, ya que hemos hecho realidad nuestro sueño de internacionalizar la compañía”, declaró Roig en el momento de la inauguración.
En plena transformación del modelo, con una fuerte apuesta por el negocio online y la digitalización, Mercadona logró un beneficio neto de 593 millones de euros en el 2018, un 84% más a pesar de las fuertes inversiones de más de 1.500 millones de euros en la reforma de su red de tiendas. La facturación creció un 6%, hasta alcanzar los 24.305 millones. La semana pasada, la compañía anunció una reestructuración del comité de dirección destinada, según la empresa, “a fortalecer los departamentos de compras” tras la implantación del nuevo modelo de proveedores.