Las grandes marcas apuestan por la ropa de segunda mano

Llega el boom de la ropa de segunda mano

Los nuevos tiempos han traído muchos cambios, siendo uno de los más relevantes la manera de comprar. La tendencia en alza de buscar ropa que está de moda y la vez sea única, ha provocado que las grandes marcas del sector textil creen más y más diseños para poder hacer competencia en el mercado.

Las tiendas cambian de estilo cada vez más rápido, para promocionar conjuntos exclusivos, y por tanto, crece el stock. Acostumbrados a los almacenes llenos y tener las estanterías completas con las diferentes tallas, generalmente, nos olvidamos del desperdicio de ropa que sucede cuando compramos sin meditar primero qué prendas tenemos. Las camisetas y pantalones que ya no nos ponemos quedan en muchos casos en un rincón del armario hasta que comienzan a molestar y decidimos dar el paso de tirarlos para que no ocupen espacio.

Este problema de ‘malgastar‘ prendas, es un tema con el que grandes marcas reconocidas como las pertenecientes a Inditex o el propio H&M, quieren tratar de solventar proponiendo a sus consumidores un proyecto que pone su foco en la ropa de segunda mano.

Proyecto en marcha para darle una nueva vida a la ropa de segunda mano

Con el auge de las plataformas online de ropa de segunda mano, como Zalando, el público que busca darle una segunda oportunidad a algo ya usado crece diariamente. Además, los bajos precios ayudan mucho a incrementar la demanda.

Zara apuesta por poner en marcha 3 nuevos servicios, los cuales se están comenzarán a probar en Reino Unido, el próximo día 3 de noviembre. Estos consisten en:

1. Servicio de reparación de prendas de la marca
2. Servicio de recogida de ropa para donar a organizaciones sin ánimo de lucro como Cruz Roja
3. Aplicación para poner en contacto a los clientes de la marca que quieran revender sus prendas a otros usuarios

Por otra parte, H&M afirma estar de acuerdo con pensar soluciones para evitar el derroche. Para ello, ha creado una unidad específica en su base logística, localizada en Polonia, con el fin de suministrar los conjuntos a nivel mundial.

El sector textil no es el único que aboga por este tipo de iniciativas y el negocio de la segunda mano parece estar implantándose lentamente en la sociedad. Ya no es reutilizar, es usar un estilo ‘vintage’, un nuevo título que ha hecho que cambie la mentalidad sobre realizar esta acción.