La reina Letizia siempre deslumbra a todos con su belleza, y se lleva la atención de los periodistas y fotógrafos que cubren los actos donde asisten los monarcas.
Pero tal control también tiene su punto negativo, y es que no te puedes equivocar ni en lo más mínimo. Porque, hablando claro, ¿quién no se ha hurgado la nariz en un semáforo? Pero en el caso de la Reina de España, los instintos tienen que estar controlados al 100% porque siempre hay alguien mirando. Algo que tanto el Rey Felipe, como la Reina Letizia y en general toda la casa Real debería de tener muy presente.
El suceso tuvo lugar cuando Don Felipe y doña Letizia visitaban hace unos meses por primera vez Canarias como Monarcas, y entre sus muchos compromisos, acudieron a las sedes del Centro de Cooperación con África de Cruz Roja Española y del Programa Mundial de Alimentos, situado en el Puerto de la Luz y de Las Palmas.
Hasta aquí todo normal, una visita más en sus apretadas agendas. Pero no sabemos si por el calor que hace en Canarias, o el estar todo el día de aquí para allá con el sol en el cogote, hizo que durante la visita a la reina le entrara un picorcillo en sus partes más íntimas y solemnes, que se alivió como todo hijo de vecino.
Para que todos podamos comprobar que aunque sea reina, es persona, e igual que todos tenemos nuestras intimidades, ya sea rascarte la nariz, la pierna o las partes íntimas. ¡Como buena mujer!