El padre de Julen, el niño de dos años que fue encontrado sin vida 13 días después de caer en un pozo de Totalán (Málaga), han asegurado, tras conocerse la autopsia definitiva que apunta a que el pequeño falleció a los “pocos minutos” de precipitarse en el agujero, que “dentro del dolor” que tienen, “es un alivio saber que mi niño no sufrió”.
José Roselló, en una entrevista junto a su mujer Victoria en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, ha dicho que esperaban “el resultado que ha dado el informe de los forenses”, en el que señalan que el pequeño murió por la caída en el pozo y descartan tajantemente que la acción de la piqueta utilizada en el rescate incidiera en el fallecimiento, como apuntaba un informe de la defensa del dueño de la finca donde está el pozo, investigado en la causa.
Respecto a dicho informe, presentado en el juzgado antes que la autopsia definitiva y que apunta a que las lesiones del pequeño podrían haber sido causadas por una de las piquetas del rescate, ha señalado que es “un dolor que ha venido después y te crea dudas”, aunque ha insistido en que “no lo hemos apoyado nunca ni lo haremos ahora”.
Ha asegurado que actualmente “no hay relación” con el dueño de la finca, David Serrano, que tiene vínculos familiares con ellos y que está investigado por un delito de homicidio imprudente; apuntando Roselló que “tiene el derecho a defenderse de cualquier manera, pero lo que no estamos de acuerdo es que su abogado dijera que apoyábamos ese informe cuando no era cierto”.
Serrano ha venido defendiendo su inocencia, aunque el padre del pequeño ha asegurado que continuará en este procedimiento penal, que se dirige contra Serrano, “hasta donde tengamos que llegar, si tenemos que llegar hasta el final, llegaremos”. “Queremos que se aclare todo”, ha dicho, asegurando que va “a seguir los pasos que nos diga nuestra abogada”.
Por su parte, su letrada, Antonia Barba, ha señalado a Europa Press que la autopsia no le sorprende y es “rotunda” en cuanto a descartar que el uso de la piqueta pudiera incidir en las lesiones que presentaba el pequeño o en su muerte, reiterando la letrada que el documento de la defensa “siempre he dicho que no me parecía un informe en sentido estricto”.
Sobre una posible responsabilidad penal del hombre que realizó el pozo, la abogada ha indicado que, como acusación particular, no van a pedir la declaración de este como investigado, explicando que “a posteriori”, con independencia de los trabajos realizados por este, se hace “una zanja estrecha con una profundidad suficiente como para que no se vea que hay un hoyo al fondo y además con pendiente”.
Al respecto, Barba ha indicado que “si se hubiese dejado la montonera que realizó el pocero, evidentemente los padres podrían percatarse de que había un peligro”, pero hubo una alteración posterior del terreno.
Por su parte, la Fiscalía considera por el momento que la causa debe continuar, estándose a la espera de las periciales que aún faltan por entregarse al juzgado para incorporarse a la causa, en concreto sobre la arena de la zona, según han informado fuentes judiciales.