San Lorenzo no recupera la calma. Al contrario. La preocupación regresó a los habituales del primer arenal de la ciudad al detectar que el tono marrón y el mal olor habían vuelto a las aguas del Cantábrico.
La intensidad del incidente fue inferior a la de los ocurridos el 26 de mayo y el 4 de junio pero el hecho de que se produzca en plena campaña veraniega de baños y turismo complica la situación. Algunos vecinos denunciaron que ese mal olor era perceptible en la noche del lunes desde varios puntos del barrio de La Arena. Ya entonces el Piles bajaba turbio y marrón.
Desde el Ayuntamiento, y tras una reunión a primera hora de la mañana de ayer de los integrantes de la comisión organizada para el seguimiento de la situación en la playa de San Lorenzo, se decidió mantener la playa abierta al baño al no detectarse problemas tras las primeras inspecciones. No hubo bandera roja, como en otras ocasiones. Portavoces municipales confirmaron que se había producido un alivio de la red de colectores de la Empresa Municipal de Aguas al río Piles sobre las ocho de la tarde del lunes. Un alivio puntual tras registrarse una intensidad de lluvia de 28 litros por metro cuadrado durando dos horas, con especial fuerza en los primeros veinte minutos de esa franja temporal.
¿A qué playa iremos los leoneses en verano?
Lo que está claro es que la playa de San Lorenzo no es un destino turístico muy recomendable a día de hoy, pero la alcaldesa de Gijón no toma medidas. A pesar de que miles de leoneses se movilizan en la temporada veraniega para disfrutar de la playa de Gijón, sobre todo San Lorenzo.