La Guardia Civil investiga a una persona por la tenencia y tráfico de especies salvajes protegidas. Coleccionaba a los animales disecados. A esta persona se le imputa un presunto delito relativo a la Protección de la Flora y Fauna Silvestre.
La operación se inició cuando el Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil tuvo conocimiento de que, en la provincia de Sevilla, podía existir una persona que coleccionaba animales disecados en peligro de extinción.
Tenía un despacho con cabezas de animales disecadas
Fruto de las investigaciones realizadas, los agentes pudieron comprobar cómo esta persona poseía, en una zona del garaje de su vivienda que tenía habilitada como despacho, una extensa colección de trofeos y cabezas de animales disecados de especies como oso blanco, oso negro, lobo, lince y búfalo entre otros, así como los cuerpos enteros de un leopardo y un puma, de los que no pudo acreditar su procedencia.
Entre la colección cabe destacar una tortuga entera disecada de la especie “carey”, declarada en peligro de extinción, así como cuatro colmillos completos de elefante y pequeñas figuras de animales talladas también en marfil, todo ello sin la preceptiva documentación que justificara su procedencia y tenencia legal. Algunos de los restos de animales disecados eran patas de rinoceronte e hipopótamo, utilizadas como artículos de decoración (botellero en un caso y cenicero en otro).
Entre los géneros encontrados había una colección de corales y caracolas, una de las cuales está protegida.
Según declaró el investigado, estas compras procedían de compras realizadas en mercadillos y pequeños comercios que había ido adquiriendo durante sus vacaciones en algunas poblaciones de la costa andaluza, así como a través de páginas y anuncios de Internet.
Por tal motivo, la Guardia Civil incautó dichos efectos, al estar incluidos en el Apéndice I y II del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre, CITES, como peligro de extinción, amenazados, etc. y en el Anexo A y B del Reglamento (CE) nº 338/97 del Consejo, relativo a la protección de especies de fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio.
Estos ejemplares han sido puestos a disposición judicial y del SOIVRE en Sevilla para su verificación y estudio.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas actuaciones.