La Guardia Civil, junto con la Secretaria General de INTERPOL, en colaboración con EUROPOL, coordina una operación de alto impacto a nivel internacional denominada OPSON VIII, centrada en la lucha contra la falsificación, adulteración, venta, etiquetado, comercio o distribución ilegal de productos alimenticios y el fraude económico.
Se han intervenido 300 toneladas de alimentos y más de 39.000 de litros de bebidas potencialmente perjudiciales para la salud. Hay 35 personas detenidas/investigadas y se han realizado más de 2.500 controles e inspecciones en tiendas, mercados, aeropuertos, puertos marítimos y polígonos industriales, en los que se han formulado más de 1.500 infracciones administrativas y 13 infracciones penales.
A petición de la Red Europea de Fraude Alimentario este año la operación se ha centrado en los productos de uso diario como carne, pescado, huevos aceite y especias, etiquetados como ecológicos.
En los últimos años existe una amenaza relevante en Europa, y también en España, relativa al fraude alimentario, que abarca una variada casuística en la que destaca la elaboración y distribución de productos falsificados o de baja calidad.
Este año han participado 78 países en la octava edición de la operación OPSON, aumentando cada año el número de países involucrados (67 países en 2018). En este operativo han participado miembros de Policía, Aduanas, así como Organismos públicos y privados en material de control de alimentos.
Se ha colaborado con diferentes entidades y organismos del ámbito público y privado tanto a nivel nacional como autonómico, destacando la estrecha colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Este Ministerio ha participado en las inspecciones realizadas y en labores de formación para los agentes que iban a realizar las mismas, con mención especial a la Subdirección General de Calidad Diferenciada y Producción Ecológica y la Subdirección General de Control y Laboratorios Alimentarios.
Operaciones destacadas
En Granada, la Guardia Civil ha detenido a 3 personas como supuestos autores de delitos de estafa, falsedad documental y otro relativo al mercado y a los consumidores. Habrían vendido cerca de 500 toneladas de hortalizas (calabacín, pimiento y pepino) como ecológicas, mientras que sus proveedores no se encontraban certificados como ecológicos, ya que provenían de agricultura convencional y en conversión.
Durante una inspección en Madrid, el Seprona detectó 2 partidas de huevos procedentes de Cuenca y Cáceres, que habían sido comercializados como ecológicos, pero eran de categoría inferior y no cumplían con las especificaciones que marca la normativa vigente. Se intervinieron un total de 45.360 huevos y resultaron 6 personas detenidas/investigadas por los supuestos delitos de falsificación de documentos, estafa y relativos al mercado y los consumidores.
En Alicante, a raíz de un caso recibido dentro de la Red Europea de Fraude Alimentario por irregularidades en la venta de azafrán, la Guardia Civil detectó un laboratorio clandestino, e investigó a 2 personas por fraude alimentario y contra la salud pública, con la aprehensión de 87 kilos de azafrán valorado en un precio aproximado de entre 696.000 y 870.000 euros.
En Ciudad Real, en coordinación con Inspectores de Sanidad de la Administración Autonómica, el Seprona inspeccionó una nave dedicada al procesado de patas de pollo para consumo humano y a la exportación a países asiáticos. Se inmovilizaron 30 toneladas del citado producto, que carecían de registro sanitario y las respectivas autorizaciones administrativas autonómicas y municipales. Se procedió a la detención/investigación de una persona por un Delito Contra la Salud Pública con productos alimenticios.