Jesús Pradeles reconoce el descuartizamiento y asesinato
Juana Canal era una mujer de 38 años divorciada con 2 hijos que desapareció en febrero del año 2003 en el distrito de Ciudad Lineal, Madrid. Tras 19 años de investigación, por fin el asesino ha confesado su descuartizamiento y asesinato. Jesús Pradeles, su nueva pareja, alegó en varias ocasiones haberse encontrado el cuerpo al llegar y posteriormente, haberla cortado en dos para poder enterrarla en dos hoyos en su finca, pero en ningún momento ser el autor del crimen.
A pesar de haber realizado muchas investigaciones en el domicilio para indagar en el caso, las pruebas apuntaban a su pareja Jesús, con el que habría que discutido ese fatídico día. La policía habría llegado al domicilio donde ambos vivían con los hijos y acto seguido, con el menaje de la mujer comunicando que la situación estaba bien, habrían abandonado el lugar. Momentos después se produjo el crimen, siendo más específicos 15 minutos más tarde.
Por otra parte, el mayor de los dos hijos se había quedado en casa de los tíos esa noche. Aun así, Jesús con miedo de ser atrapado en plena escena, se decantó por el descuartizamiento para poder mover el cuerpo más fácilmente.
Hasta la noche de ayer, Jesús había pasado por varios interrogatorios a lo largo de estos años, en los que se defendía como no culpable de matarla, aunque sí de llevar a cabo un descuartizamiento para deshacerse de las pruebas. No obstante, ayer comenzó a revelar todos los detalles sobre cómo cometió tal atrocidad.
Este caso estaba a punto de prescribir, y a tan solo 4 meses de cerrar el caso, la abogada del presunto autor, ya confirmado, insistió al detenido de esclarecer los hechos ante el Tribunal por una última vez. Gracias a todos los efectivos policiales y de justicia, el caso por fin se cierra y los familiares pueden descansar sabiendo lo que realmente le pasó a Juana Canal.