En el juicio por el abuso que supuestamente cometieron varios miembros de “La Manada” en Pozoblanco, los policías han relatado cómo localizaron los dos vídeos. La Policía Foral de Navarra localizó las imágenes mientras investigaban la violación de San Fermín, algo que han repetido una y otra vez ante las preguntas insistentes de Agustín, el conocido y polémico abogado de “La Manada”.
Cuando contemplaron las imágenes, vieron que estaban ante un presunto delito de abusos sexuales en el que estaban implicados cuatro de los cinco miembros. “Al Prenda lo situamos como copiloto y en un momento dado se gira y mete la mano izquierda dentro del escote y toca el pecho. Escudero va al lado, se gira y hace tocamientos por encima del pecho con la palma de la mano. Cabezuelo besa y pasa la lengua por la cara de la víctima y toca el pecho por debajo del mono, por el escote”, declaró la policía.
Mientras tanto ella, han explicado, no muestra reacción alguna: “Está como inerte, no sabemos si dormida, inconsciente… No hay reacciones, no hay ningún movimiento”, dijeron.
El juez entonces ordenó investigar estos hechos, e identificar a la víctima. Cuando dan con ella, un policía foral la llamó por teléfono y esta fue su reacción: “Me identifico como Policía Foral. Le digo que he encontrado un vídeo donde podría estar ella y le pregunto qué hizo el 1 de mayo. Ella inmediatamente se echa a llorar y me dice “lo sabía y nadie me creía””, contaron.
Curiosamente, cuando estas declaraciones se expusieron ante los cuatro acusados, se pusieron a reírse y a cuchichear entre ellos. Una actitud por la que el juez paró el interrogatorio y les preguntó si les hacía mucha gracia lo que se estaba diciendo. Además, les ordenó que dejaran de hacer gestos.
Estos vídeos comprobaron que compartieron en dos grupos: el de “La Manada” y “El Peligro”, donde había 22 personas. Desde que tuvo conocimiento de estos hechos, la joven sufre estrés postraumático. Las consecuencias para su vida, según la psicóloga que hoy ha declarado, han sido devastadoras.