Los hoteles en el bosque para conocer y disfrutar la naturaleza de España
En nuestro país existe lugares inéditos que pocas personas conocen y que a los amantes de la naturaleza les gustaría conocer. Los hoteles del bosque, son esos parajes que tienen vida propia y están inmersos en paisajes brutales donde se disfruta cada día de la naturaleza, la tranquilidad y la libertad del ser humano, como en la antigüedad. Estos sitios en el bosque son para aquellas personas que quieren conocerse y empaparse de lo que el bosque nos ofrece.
Heredad Beragu, Gallipienzo, Navarra
Atento a este formidable espectáculo natural y al vuelo de los buitres y las águilas Bonelli desde su estratégica posición, en lo alto del cerro, se encuentra el pueblo medieval de Gallipienzo. Aquí es donde, hace poco menos de una década se decidió recuperar cuatro casas vecinas, el Cuco, Antolín, Vidal y La Gualda, para convertirlas en un hotel mirador con grandes ventanales desde los que se llegan a ver las cumbres de los Pirineos y tesoros rescatados de almonedas y casas viejas.
Heredad Beragu, forma parte de ese hotel del bosque entre el río Aragón y el impresionante cañón que recibe el nombre de la Foz Verde. Disfrutar al aire libre el imprescindible con múltiples actividades, con paseos cortos entre sauces, chopos y fresnos, y caminatas más largas que muestran la increíble riqueza y variedad de hábitat de esta zona de la montaña baja de Navarra.
Aldea do Portomartiño, Serra do Suído, Pontevedra
En la llamada carballeira de Xesta, entre la Serra do Suído y del valle del río Oitavén, en el municipio pontevedrés de A Lama, la Aldea do Portomartiño es la rehabilitación de un pueblo olvidado. La aldea tiene dos casas que se construyeron como hoteles en el bosque para que los visitantes puedan disfrutar del mejor paisaje de la zona que son perfectas para escuchar el cantar de los pájaros.
Desde las cimas de la sierra, varios ríos descienden formando cascadas y pozas de aguas transparentes. Un paisaje de agua, musgos, turberas, acebos y robledales que invita a acompañar los cauces de salto en cascada y a seguir los viejos caminos de los arrieros en busca de molinos, puentes medievales y bosques encantados en los que se escuchan las risillas traviesas de las hadas.
En la aldea do Portomartiño la comunicación con los árboles y las estrellas, este alojamiento es muy importante, por lo que te anima a probar el shinrin-yoku o “tomar la atmósfera al bosque”, una práctica japonesa que consiste en apagar el móvil, descalzarte y caminar por el bosque a ritmo lento, consciente, respirando, absorbiendo, prestando atención a todo. El regalo que haces con ello a tus sistemas cardiovascular, inmunológico y nervioso es impagable. La mejor manera de reducir el estrés y todo lo que te ata del día a día en la gran ciudad.
Esta sanadora experiencia sensorial está guiada y puede completarse con sesiones de yoga y masajes a aire libre.
Tierra del Agua, Parque Natural de Redes, Asturias
En el interior de Asturias, en el parque Natural de Redes, consejo de Caso. Entre el bosque y la naturaleza se encuentra Caleao, la aldea de 142 habitantes en la que se creó un proyecto para poner en valor el patrimonio natural, cultural y social de este rincón del valle del río Nalón, uno de los rincones más envejecidos y olvidados de nuestro país. Así nació, en la zona más alta del pueblo, Tierra del Agua, un alojamiento con hygge escandinavo, terapias ayurvédicas y gastronomía de cuchara.
Una calidez nórdica con un enfoque distinto que no solo encajan con la exuberancia obscena del paisaje asturiano, si no, que ayudó a la zona a conectar con el encanto del bosque asturiano y de todo lo que puede ofrecer que todavía no se conoce. En tierra del agua se puede disfrutar de las mejores vistas a la naturaleza, pasearse por el desfiladero de Los Arrudos y conocer el parque Natural de Redes a todos los montañeros amantes de lo desconocido.
Desde aquí parten senderos que trepan por los desfiladeros hasta los manantiales de los ríos y rutas inundadas de otoño que atraviesan hayedos y robledales para conquistar cascadas y lagos de agua esmeralda. Incluso itinerarios históricos, como el que recoge, saltando de fuente en lavadero y sin salir del pueblo, el papel protagonista que siempre ha tenido aquí el agua.
Y para sentir la naturaleza de un modo más intenso y consciente, Tierra del Agua nos propone paseos en silencio y ejercicios de Pranayama, de respiración en el bosque, picnics y masajes junto al río, noches aprendiendo de las estrellas y, antes de dormir, baños desnudos bajo la luna.
Mercer Torre del Remei, La Cerdanya
En los jardines del Mercer Torre del Remei hay secuoyas, con grandes ejemplares de unos 35 metros de altura. Lo llaman “jardines” pero, en realidad, se trata más bien de un bosque. Un bosque de tres hectáreas en el que se puede fusionar con el paisaje prepirenaico de La Cerdanya y envolver de magia el palacete modernista que alberga el hotel del bosque.
Entre pastos y prados, el río Segre avanza cantarín bodeado por un espléndido bosque ribereño de alisedas y saucedas. Desde la ermita del propio hotel parte un sedero que conecta con el Camino del agua de Bolvir, un recorrido circular de unas tres horas que sigue el trazado de las antiguas acequias. Y, sin alejarnos demasiado del hotel, está la ruta por el bosque de abetos centenarios.
También podrás ascender hasta los lagos de Malniu una excursión a través de paisajes de alta montaña, además, de disfrutar de diversas actividades como vuelos en ultraligero, saltos de puénting, jornadas de pesca, tiro con arco, golf e incluso esquí.
Arima Hotel, bosque de Miramón, San Sebastián
Para dormir en el bosque no siempre hay que alejarse de la ciudad. Nos lo demuestra el hotel Arima el cual, aunque pertenece al entramado urbano de San Sebastián, se encuentra dentro del bosque de Miramón, escondido entre árboles en una de las colinas que flanquean la ciudad.
Construido en el ecosistema del bosque de Miramón, sin dejar casi huella, como una criatura más. Comparte los robles, castaños y avellanos con carboneros y herrerillos, ardillas y conejos, ardillas y lechuzas.
Dada la ubicación del Arima Hotel, se puede adentrar con facilidad en el bosque y disfrutar de un gran paseo por la naturaleza para dejarte envolver por el misterio que envuelve el bosque.
El bosque de Miramón es un poco un desconocido para los habitantes de la zona, pero, gracias a esta iniciativa de actividades y de la habilitación de hoteles en el bosque, se pueden deleitar y disfrutar de este paraje.