Froilán es el miembro más polémico de la Familia Real. El nieto de Juan Carlos y Doña Sofía, siempre centro de polémicas, deja en cada acto público, y privado, una anécdota para el recuerdo. Él, que siempre ha estado en un segundo plano nada discreto, en los últimos días ha dado una paso al frente para apoyar a su familia.
En su última aparición pública acompañó a su madre, la infanta Elena y a su hermana Victoria Federica, a visitar a su abuelo al hospital tras su operación quirúrgica de la rodilla derecha. La visita fue una demostración de intenciones por parte del adolescente en la que quiso mostrar su apoyo y unión a la Casa Real.
Allí, en la entrada del hospital, Froilán se deshizo en gestos de cariño y respeto hacía su abuela. Como el nieto que todos abuelos quisieran tener, Froilán acompañó a la reina emérita al interior del recinto para seguir de cerca el estado de salud de Juan Carlos. Atrás podría quedar aquel pequeño que se desligaba del protocolo en la boda de sus tíos, lejos está el niño de cinco años que aprovechó el enlace de Felipe VI y Letizia para pegar una patada a su prima mayor.
Froilán el nieto que toda abuela quiere tener
La asistencia del nieto mayor al hospital no fue la única demostración de apoyo por parte de Froilán. Ese mismo fin de semana subió a un AVE con destino Málaga. Entre aquellos vagones tuvo lugar la más férrea defensa del joven a su tía y a su abuela.
Según relató el dirigente del PCE, Froilán los increpó en tono chulesco cuando ellos charlaban sobre la discusión de las dos reinas. Ante las bromas de los políticos, el joven espetó «Qué asco» y ante la pregunta de qué es lo que le ocurría, contestó: «Vosotros me dais asco».