Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, es uno de esos rostros que acompañara para siempre nuestro recuerdo de la crisis sanitaria. Simón comparece desde hace dos meses casi todos los días desde La Moncloa, para informar de las novedades de la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, no acostumbra a conceder entrevistas a medios de comunicación. Pero hace unos días hizo una curiosa excepción. Y es que le dedicó parte de su tiempo a la revista Desnivel, con la que habló de la epidemia y del que por lo visto es su deporte favorito: la escalada.
Fernando Simón el protagonista de la cuarentena
Especialidad a la que dedica el tiempo que le deja su labor, por supuesto, antes del estado de alarma.
Así lo explica el propio Simón:
“Mi trabajo es muy intenso, son muchas horas que exigen muchísima concentración en muchos temas. El rato que estoy escalando me olvido de absolutamente todo, desaparece el mundo. Me preocupo sólo de mi rato de escalar y eso me hace llegar a la oficina como nuevo. Y los fines de semana que puedo salir, tengo hijos que les gusta el baloncesto y el fútbol, y me gusta ir a verlos. Tengo pocos días para ir a la roca de verdad. Pero los pocos ratos que voy es una liberación, buah, me quito de encima toda la ciudad, todos los problemas, me concentro en lo mío. Adrenalina. No lo sé, es como desaparecer del mundo habitual y entrar en otro que me satisface, me llena, me gusta, me hace olvidarme de todas las presiones que habitualmente tengo. Me emociona”.
En la entrevista Simón cuenta cómo se aficionó a la escalada, tras llegar a Madrid en el año 2003. Además, dice que desde joven le gustaba hacer windsurf, piragüismo y vela ligera en los pantanos de Zaragoza. Sin embargo, cuando llegó a Madrid no podía practicar sus “deportes habituales”.
De modo que comenzó a ir a la Sierra de Madrid. “Iba a La Pedriza, veía a la gente escalar y pensaba, por qué no me meto yo en esto. Y me encantó”, aseguró.
Simón confiesa cual es su hobby
Simón se sumó a un grupo de entrenamiento de escalada en el que hizo amigos que le fueron enseñando poco a poco. De esta manera, pudo “seguir enganchando” a sus hijos “a que salieran al campo”. “Que quisieran hacer algo conmigo. Y al final de mis hijos ya me olvidé”, bromeó.
En la entrevista también repasó su etapa en África, en la que vivió situaciones complicadas que, sin embaergo, para él no son extrañas en ese contexto:
“Sí que he tenido una vida, digamos, diferente a la de la mayoría de la gente, no sé si más intensa o menos. Desde luego, no la habitual. No me gusta hablar mucho de ellas porque son diferentes experiencias: yo he tenido las mías otra gente las suyas, a cada uno sus experiencias le va formando su personalidad. La que tengo ahora es por lo que he vivido. En algunos casos peligrosas, sin buscarlo. A la mayoría de la gente le parecen muy extrañas, pero a mí me parecía lo que había que hacer, casi todo el mundo en mi alrededor estaba expuesto a lo mismo, con lo cual yo no valoraba si era una vida diferente, extraña o intensa. Era lo que había”.
Fernando Simón reconoce que “profesionalmente es un reto muy gordo, muy complicado”
Sobre lo que está viviendo ahora con el Covid-19, reconoce que “profesionalmente es un reto muy gordo, muy complicado”. “Pero bueno, yo creo que todos los epidemiólogos tratamos de prepararnos y desgraciadamente ha pasado”, afirmó.
Reconoció que se encuentra “en una situación en la que salir a dar un paseo es complicado”. “Y eso que ahora se puede, pero bueno, la gente me reconoce mucho por la calle y, quieras que no, eso me agobia un poco”, admitió.