La crisis del coronavirus tiene pocas cosas positivas, pero una de ellas es que está sacando diariamente gestos solidarios de la gente. El mejor ejemplo, esos aplausos desde los balcones con los que se pretende aportar un granito de arena para animar al personal sanitario, a los trabajadores de los supermercados, o a las fuerzas del orden.
Entre las cosas negativas, destacan las imágenes de personas que, por puro egoísmo, o quizás inconsciencia, se saltan el confinamiento. Pero también hay historias que demuestran que, a veces, no tenemos toda la solidaridad que deberíamos con los que peor lo están pasando. Puede que sean casos puntuales, pero no dejan de ser llamativos, y creemos que es bueno conocerlos para que reflexionemos sobre ello.
La tuitera Maestra Enfurecida nos trae uno de estos relatos. La historia de una madre de dos niños que dio positivo en la covid-19, y descubrió que sus vecinos no eran tan solidarios como hubiera pensado.
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