España se acerca a la nueva normalidad. Este lunes, los territorios que están en fase 2 pedirán avanzar a la fase 3 con la mirada puesta en ese 21 de junio en que decae el estado de alarma. Entonces comenzará ese largo periodo hasta que llegue un tratamiento o una vacuna contra la Covid-19.
Los expertos dan por seguro que este verano habrá rebrotes. Pero que serán controlables y controlados por los equipos de salud pública, aunque existe el temor a los casos importados por los turistas. Pero si se habla de preocupaciones y temores, hay que hablar del otoño; cuando se prevé una segunda ola de este coronavirus, que puede coincidir con el de la gripe.
Por ello, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas trabajan para reducir los riesgos y proteger, de nuevo, al sistema sanitario. Incluido a su personal, muy agotado.
En esta línea, el departamento que dirige Salvador Illa ha pedido a las autonomías que adquieran suficientes vacunas contra la gripe para empezar la campaña lo antes posible. Preferiblemente en las primeras semanas de octubre (el año pasado empezó en la mayoría de las comunidades sobre el 28 de octubre). Sanidad, por su parte, se ha comprometido a adquirir cuatro millones de dosis; para apoyar a las autonomías si fuera necesario en la campaña del 2020-2021, indicaron fuentes ministeriales.
Vacuna de la gripe anticipada
Salud Pública quiere que el 75% del personal sanitario se vacune este otoño.
Los responsables sanitarios se han puesto como objetivo para la temporada 2020-2021 alcanzar o superar coberturas de vacunación del 75% en el caso de los mayores de 65 años y en el personal sanitario y sociosanitario, así como superar el 60% en embarazadas y en personas con condiciones de riesgo.
En esta campaña, el colectivo al que se instará a vacunarse son todo el personal de los centros, servicios y establecimientos sanitarios; tanto de atención primaria como especializada y hospitalaria, pública y privada. Así como el personal de oficinas de farmacia. También a las persona que trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos.
La vacunación de la gripe se recomendará a los estudiantes en prácticas en centros sanitarios, a las personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores y a aquellos que conviven en el hogar, “incluidos los menores a partir de los seis meses”, con otras que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo, señala el documento suscrito por la Comisión de Salud Pública.
Otros grupos en los que se recomienda la vacunación son aquellos que trabajan en servicios públicos esenciales, con especial énfasis en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con dependencia nacional, autonómica o local, bomberos y servicios de Protección Civil. Y personas que trabajan en los servicios de emergencias sanitarias, en instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por resolución judicial (incluyendo centros de acogida de inmigrantes).
Las autoridades sanitarias piden también que se vacunen de la gripe todos aquellos expuestos en su trabajo de manera directa a aves domésticas o cerdos en granjas (explotaciones avícolas o porcinas) y también a aves silvestres.