El lunes por la tarde, dos sucesos trágicos convirtieron a la localidad cántabra de Escalante en un nido de incertidumbres. Lo único claro en todo esto es que dos personas se encontraban sin vida y la cronología clara de los sucesos: un hombre perdió la vida en un accidente de tráfico a un kilómetro escaso del casco urbano y cuando los agentes de la Guardia Civil fueron a informar a su pareja de la trágica noticia se encontraron con el cuerpo de la esposa tendido en el suelo de la vivienda.
La mujer presentaba varias heridas mortales realizadas con arma blanca . Su muerte está siendo investigada por los agentes de la Guardia Civil como un posible caso de violencia machista. A ninguna de las dos personas se les pudo hacer nada para salvarles.
Para los vecinos de Escalante, todo el revuelo que se formó sobre las 17:30 de la tarde, hicieron sospechar de que algo estaba pasando. Un gran número de Ambulancias, patrullas de la Guardia Civil y posteriormente la Policía Judicial, hicieron su aparición en el pequeño pueblo.
El primero de los hechos, el accidente, ocurrió a las afueras de la localidad, en el PK 0.800 de la carretera CA-460 cuando un testigo, se encontró con un coche empotrado contra uno de los plataneros de los márgenes tras haberse salido de la vía. A consecuencia del violento golpe, el único ocupante del turismo, había fallecido en el acto. Se necesitó la intervención de los Bomberos de Laredo para excarcelar a la víctima.
El hombre de 56 años y vecino de Escalante, de iniciales J. A. E. parecía una muerte más de las producidas en accidentes de tráfico este año. Pero al ir a proceder con el levantamiento del cadáver los responsables, descubrieron que presentaba heridas de arma blanca previas al accidente de tráfico.
Se manejan entonces, dos posibles hipótesis principales, en base a los hechos observados: o bien que se suicidara tras la agresión y posibles asesinato de su mujer o que, por algún motivo, perdiera el control del coche cuando trataba de huir.
Según fuentes de la Delegación del Gobierno en Cantabria, confirmó este lunes que existen indicios claros de violencia machista por parte de la pareja de la víctima, y señaló que la mujer, fue hallada una vez los agentes fueron a comunicarle la muerte del marido a la vivienda ubicada en el barrio de San Roque de Escalante.
El acceso a la vivienda se produjo, a falta de tener el atestado completo, gracias a un amigo que reside cerca de la vivienda y que les facilitó a los agentes una llave para entrar en el inmueble. La mujer, M. R., de 52 años, estaba envuelta en un charco de sangre.
A última hora de la tarde , el juez de guardia y el forense procedieron al levantamiento de los dos cadáveres. La pareja tenía dos hijos que no residían en la localidad. La Guardia Civil continuará en los próximos días con las investigaciones a la espera de que se confirme la hipótesis de la Policía.
Muy integrados en el pueblo
La noticia del doble fallecimiento ha causado un gran impacto entre los vecinos ya que el matrimonio estaba muy integrado en la localidad. No residían habitualmente en el pueblo pero en la temporada de verano era muy habitual verles paseando o alternando con su grupo de amigos.
Según el testimonio de una vecina mientras se encontraba cerca cuando los agentes se encontraban buscando pruebas en la vivienda, era «un matrimonio normal que no parecía que iba a tener este desenlace, aunque nadie sabe lo que ocurre de puertas para dentro en una casa».