La Junta de Andalucía ha asumido la tutela de once de los treinta hijos de un vecino de la localidad granadina de Marchal que supuestamente no los atendía de forma adecuada.
Esta actuación ha contando con la Fiscalía de Menores y la Guardia Civil, que ha atendido el requerimiento del Ministerio Público para que los trabajadores de los Servicios Sociales no tuvieran problemas al recoger a los menores en colegios de Marchal y de la localidad vecina de Guadix.
Aunque el Gobierno autonómico no ha ofrecido detalles concretos sobre esta intervención, el jefe del Servicio de Protección de Menores, José Antonio Puerta, ha informado que la Junta actúa de la misma forma en todos los casos cuando tiene conocimiento de que existen menores que pueden sufrir un maltrato activo o pasivo, por negligencia o se encuentran desasistidos.
Ante una determinada situación de desamparo, con padres que no asumen sus deberes, y si no se encuentra una alternativa adecuada en su entorno familiar, la Administración puede asumir la tutela de los menores, ha explicado.
Según el diario Ideal, que avanza esta intervención, el padre de los niños, de edades comprendidas entre los 5 y los 12 años, se dio a conocer a través de los medios de comunicación hace unos años por tener treinta hijos de varias esposas y, al parecer, llegaba a presumir de que nunca había trabajado.
Vive con tres mujeres
El caso de este padre residente en esa pequeña localidad de unos 400 habitantes, ubicada en la comarca de Guadix, era «conocido y seguido» desde hace años por parte de la Fiscalía de Menores, que ha coordinado su actuación junto a los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía y la Guardia Civil.
La delegación en Granada de la Consejería de Educación ha informado a Efe de que los menores implicados no presentaban problemas de absentismo y que asistían con regularidad a los colegios de Marchal y Guadix donde estaba escolarizados.
En la pequeña localidad de Marchal, cuyo alcalde, Juan Manuel García Segura, ha preferido de momento no hacer declaraciones sobre el caso, al igual que distintos vecinos consultados por Efe, otros apuntan a que el padre mantiene una convivencia «normal» en una casa con tres de las cuatro madres de sus hijos.
Estas mujeres estarían de acuerdo con este tipo de convivencia, según algunos testimonios vecinales, que han aclarado que, aunque él ahora estaría enfermo, sí ha trabajado con anterioridad.