Anna González se quedó viuda en 2013 cuando su marido fue arrollado por un camión mientras pedaleaba en su bicicleta, y cuyo conductor se dio a la fuga. Este miércoles, seis años después, verá al Senado aprobar definitivamente el cambio legal que ella misma impulsó. “El que se fugue la va a pagar”, celebra.
Antes de acudir a la Cámara Alta junto a algunos de los ciudadanos que se sumaron a su batalla, como el ciclista Alberto Contador, Anna ha dado una rueda de prensa en la sede de change.org, la plataforma a través de la que reunió más de 326.000 firmas para promover este cambio del Código Penal.
La norma que este miércoles se va a aprobar endurece las penas a los conductores imprudentes al volante que causen accidentes con muertos o heridos e introduce como delito el abandono del lugar del accidente, es decir, lo mismo que hizo el conductor que atropelló a su marido.
La reforma del Código Penal prevé que aquellos conductores que causen accidentes con muertos o heridos se enfrentarán hasta a nueve años de cárcel si ocasionan varios fallecidos.
Esta reforma surge a raíz de la campaña #PorUnaLeyJusta, a través de la plataforma Change.org, para exigir que muertes como la de su marido no quedasen impunes.
González ha aprovechado para agradecer a las personas, grupos parlamentarios, colectivos y medios de comunicación que la han respaldado en estos tres años de lucha, que, según ha afirmado, “no han sido fáciles”, una “auténtica montaña rusa”. A partir de ahora, se dedicará “a vivir”. Se ha mostrado “muy satisfecha” de que se apruebe una ley “para personas” que afecta no solo a ciclistas sino también a peatones, motoristas, conductores y a todos los ciudadanos, que a partir de hoy contarán con una protección en caso de la fuga del conductor o en caso de sufrir lesiones en carretera.