El rey Felipe VI ha sido recibido en el acto de homenaje de los atentados de Barcelona y Cambrils del 17A en la plaza Catalunya con gritos de «No estás solo» y «Viva el Rey».
Felipe VI y doña Letizia, que han llegado acompañados del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta del Congreso, Ana Pastor, han saludado a las autoridades presentes, entre las que se encontraban el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y la mujer del ex conseller de Interior Joaquim Forn, en prisión preventiva, Laura Masvidal; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente del Parlament, Roger Torrent.
Después, los Reyes se han parado ante las víctimas y familiares, que participan en este acto desde las primeras filas, para hacer un saludo conjunto.
El Monarca ha bajado ligeramente la cabeza ante ellos y ha puesto la mano en el corazón para hacerles un reconocimiento y homenaje. Posteriormente se han situado en la fila de detrás, desde donde los Reyes sigue el acto acompañados de diversas autoridades y representantes políticos
El acto institucional ha arrancado hacia las 10.30 horas con «El cant dels ocells» (El canto de los pájaros, de Pau Casals), y enseguida la periodista Gemma Nierga ha tomado la palabra para dar la bienvenida a los asistentes al acto y para resaltar que Barcelona es una «ciudad de paz» que hoy se vuelca en mostrar su solidaridad y acompañar a las víctimas.
«También es un acto de reconocimiento a los servicios emergencia y a los cuerpos de seguridad, por su labor y esfuerzo y por su dedicación ejemplar», ha indicado la periodista, que ha resaltado que además supone un recuerdo para los ciudadanos que se «esforzaron» en «ayudar, amparar y proteger» a los afectados por «el miedo, el dolor y el desconcierto» del ataque del 17A.
El acto ha continuado con la lectura en ocho idiomas -los que hablan las víctimas de los atentados- de un fragmento del poema «Devociones sobre situaciones inesperadas», de John Donne, a cargo de ocho jóvenes que profesan distintas religiones
El perímetro de la plaza de Cataluña está cerrado con vallas de seguridad y por un amplio dispositivo de seguridad de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Urbana, que ha obligado a cerrar también algunas de las entradas al metro en las inmediaciones del epicentro del homenaje.
Además, varios helicópteros sobrevuelan la plaza de Cataluña y sus alrededores desde primera hora de la mañana.