Joaquín Benítez, pederasta confeso de la escuela barcelonesa Maristes de Sants, ha pedido perdón a las víctimas. El acusado ha asegurado a la salida de la Audiencia de Barcelona que “había más” docentes implicados en los hechos.
El juicio contra el ex-profesor, comenzaba ayer en la Audiencia de Barcelona. A donde acudió el acusado, con el rostro cubierto por un pasamontañas. El mismo ha pedido perdón a las víctimas y ha tratado de justificar su comportamiento asegurando haber sido, a su vez, victima en el pasado. Según indicó el pederasta, el también sufrió abusos en su pasado, por lo que “tenía la actitud normalizada”. Así mismo, el detenido aseguró haber vivido un infierno de adolescente a causa de estos hechos. Según su declaración, convirtió los abusos en “una conducta instaurada y normalizada”, tras sufrirlos durante muchos años en un internado.
El docente de educación física, no acepto el pacto de confesión ni la condena propuesta de 17 años de prisión.