Sargadelos cierra su fábrica tras discrepancias con Inspección de Trabajo
El propietario de Sargadelos, Segismundo García, anunció el cierre inmediato de la fábrica tras enviar una carta a la Inspección de Trabajo de Lugo manifestando su negativa a realizar las obras requeridas por cuestiones de seguridad. García considera que si las instalaciones son nocivas, como se le indicó, prefiere cerrarlas para evitar riesgos.
El empresario tomó esta decisión tras recibir una multa de 5.000 euros por 36 incumplimientos que, según él, resultan inviables de asumir por sus implicaciones empresariales. Ante la falta de respuesta a un escrito anterior en el que invitaba a la Inspección a “cerrar o precintar” la fábrica de Sargadelos, García decidió proceder al cierre por iniciativa propia.
En la carta enviada, García critica la “temeraria pasividad” de la Inspección y justifica el cierre por su imposibilidad de cumplir con las normativas exigidas. Además, menciona que las instalaciones están declaradas Bien de Interés Cultural, lo que complica cualquier reforma necesaria.
El propietario concluye sugiriendo que el espacio podría ser utilizado como un Centro de Interpretación de la Cerámica, irónicamente apuntando que sería una opción “inocua para la salud”.