El grupo operaba desde Madrid. Desde allí se desplazaban en coches de alta gama para perpetrar los robos de los objetos que luego vendían en el mercado negro y de dinero que enviaban a sus países de origen.
Efectivos del Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ávila localizó y detuvo a un ciudadano de nacionalidad rumana como presunto cabecilla de un grupo organizado al que se acusa de multitud de hurtos «al descuido» de teléfonos móviles de alta gama y carteras personales con diferentes cantidades de dinero en varias provincias españolas, según informaron fuentes de la Guardia Civil.
La alarma saltó en Arévalo (Ávila),en noviembre, ante una denuncia presentada por la responsable de una agencia de viajes que alertó de la presencia de una persona con acento extranjero que simuló interés por la contratación de un viaje y que utilizó una hoja de papel de grandes dimensiones para cubrir con ella y sustraer el móvil de la denunciante. Tras fingir que no entendía lo que se le estaba diciendo, abandonó la oficina con el teléfono. A este hecho le sucedieron otros similares en la misma localidad a lo largo de aproximadamente un mes.
El mismo modus operandi, fue utilizado el pasado mes de enero en una autoescuela de Piedrahita (Ávila) en la que el autor realizó otra sustracción actuando de una forma muy parecida.
Gracias a las denuncias y a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil consiguió llevar a cabo la identificación de esta persona en un barrio de la localidad de Parla (Madrid), donde se detectaron varios grupos de personas que, de manera itinerante, se desplazaban en grupos de dos o tres durante semanas completas a cualquier punto de la geografía española, incluso Portugal, con vehículos de gran cilindrada donde pernoctaban, regresando los viernes a su localidad de residencia con los teléfonos y carteras sustraídas que vendían después en el mercado negro para enviar el dinero que conseguían a sus países de origen.
Estas personas fueron detenidas en Tarancón (Cuenca) donde estaban preparados para cometer nuevos hechos delictivos. Al detenido, identificado como R.V., le han sido imputados 27 hechos delictivos cometidos en las provincias de Ávila, Coruña, Pontevedra, Cáceres, León, Valladolid, Zamora, Ciudad Real, Asturias y Cantabria, aunque se continúan las investigaciones para probar su participación en otros tantos hechos delictivos de las mismas características.