La Guardia Civil, en el marco de la operación PARANY, ha intervenido 33 armas de fuego (pistolas, revólveres, rifles y carabinas), entre el material incautado había también silenciadores, pólvora, munición, troqueladoras y material especializado para la modificación y posterior rehabilitación de armas previamente inutilizadas.
Hay dos personas detenidas, dos hombres de 53 y 54 años, por los supuestos delitos de tenencia ilícita de armas, tráfico y depósito de armas, municiones y explosivos.
La detención se ha producido en la localidad de Torreblanca (Castellón), donde se inició la operación al intervenir los agentes una pistola inutilizada que había sido modificada para hacer fuego real.
Tras numerosas gestiones se identificó y localizó a una persona que supuestamente se dedicaba a la manipulación ilegal de armas de fuego, contando para ello con elevados conocimientos y maquinaria especializada. A partir de ahí, una vez obtenidos los indicios suficientes y obtenido el mandato judicial pertinente, se procedió a registrar el taller hallando en su interior 16 armas cortas y 17 largas, además de piezas fundamentales para la fabricación y modificación de armas.
El modus operandi
El modus operandi consistía en obtener armas inutilizadas , que tras ser desmontadas, eran modificadas para hacerlas útiles para el disparo. Es de destacar el sistema de fabricación perfeccionado. Posteriormente armas ilegales, poniéndolas a la venta en el mercado negro.
La Guardia Civil no descarta que se produzcan nuevas nuevas detenciones.