Agentes de la Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, han desarticulado una organización de narcotraficantes integrada por personas de nacionalidad británica y asentada en Marbella. Han sido arrestadas cuatro personas involucradas en la organización y se han intervenido 1.500 kilos de hachís.
Los cabecillas de la red disponían de una embarcación deportiva de recreo “caleteada” que tenían atracada en el puerto deportivo de Marbella (Málaga) y que utilizaban para transportar la mercancía ilegal desde las costas del norte de África hasta las de nuestro país.
Inicio de la investigación
Las primeras pesquisas tuvieron lugar cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal asentada en Marbella y dedicada al narcotráfico. Los líderes de la organización – de nacionalidad británica- disponían de una embarcación de recreo que utilizarían para el trasporte de estupefacientes desde Marruecos hasta la localidad marbellí.
Las investigaciones practicadas permitieron a los agentes identificar a los cabecillas de la red –perfectamente organizada y con claro reparto de tareas- todos de origen británico y que residían de forma permanente en la zona de Guadalmina en Marbella. Allí detectaron varios vehículos de gama alta y viviendas de los que disponían los investigados e igualmente comprobaron que, con el fin de entorpecer la labor policial, empleaban para sus desplazamientos coches de alquiler. Los agentes constataron el alto nivel de vida que los líderes llevaban durante su estancia en Marbella, donde frecuentaban restaurantes y locales de ocio y disponían de importantes cantidades de dinero en efectivo.
Fruto de las investigaciones los investigadores detectaron cómo varios miembros de la organización movían la embarcación –un yate a motor- atracada en el puerto deportivo. Posteriormente, adoptando fuertes medidas de seguridad, abandonaban el lugar dirección Guadalmina.
Localizados 51 fardos de hachís
Inmediatamente se estableció un dispositivo de vigilancia que dio como resultado su localización cuando volvía al puerto, esta vez, con el calado más hundido de lo normal, motivo por el que se realizó un reconocimiento de la misma. Tras una minuciosa inspección, los agentes localizaron un doble fondo y en su interior 51 fardos de hachís con un peso total de 1.500 kilos de hachís.
En el operativo policial, tres tripulantes de la embarcación eran sorprendidos arribando a tierra y, acto seguido, entrando en contacto con otros miembros del entramado, entre ellos el líder de la red, que les esperaban en un vehículo.
En el momento del arresto, los agentes les intervinieron dinero en efectivo, ascendiendo a más de 100.000 euros el capital incautado con los registros efectuados.