Corinna Larsen, la supuesta amante del Rey emérito Juan Carlos I ha puesto una demanda en su contra ante la Hight Court de Londres. También solicita la indemnización por la presunta vigilancia ilegal a la que fue sometida por el servicio secreto español.
Corinna Larsen, también conocida como la supuesta amante del Rey Juan Carlos y no como la empresaria alemana de origen danés, se ha convertido en una figura pública muy criticada a raíz de su relación estrecha con la monarquía española desde 2006.
Durante la supuesta relación entre estos dos iconos polémicos, Corinna organizó viajes del monarca, según declaran varios medios, entre ellos estaba la cacería de elefantes del 2012, la compañía en varias regatas, el papel de representante frente a grandes magnates extranjeros, actos de intermediaria con altos cargos…
Ha sido gravemente castigada tanto por los medios como por la represión del rey en ellos, pero, a día de hoy, han cambiado las tornas del juego. La ya mencionada denuncia fue presentada en diciembre de la mano de Corinna, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha hecho pública por la justicia británica.
En ella, acusa al rey emérito de estar detrás del espionaje sufrido por los agentes inteligentes españoles desde 2021. También añade amenazas y reclama una indemnización millonaria de la cual desconocemos el valor.
En la denuncia que presenta por acoso, alega que no puede acercarse «a menos de 150 metros de ninguna de sus pertenencias» según ha informado el Financial Times. Y la polémica no cesa, también solicita una orden judicial para cesarlo de sus actuaciones.
Origen de la demanda
La demanda se centra en los 65 millones que, según Larsen, Don Juan Carlos le hizo en 2012 para asegurar el bienestar de su familia y que posteriormente exigió de vuelta. En cuanto se negó, el rey emérito acusó en falso a Corinna de haber robado esa cantidad de los fondos y la difamó ante toda su familia, socios y medios de comunicación.
Como era de esperar, estos acontecimientos influyeron gravemente y de manera negativa tanto en su vida personal como en el desarrollo de su trabajo de consultora estratégica. Es por ello que ha puesto esta demanda en la que exige una indemnización por daños y la orden de alejamiento.
Ane Garrido