En muchas ocasiones, debido a la situación económica, el sueldo no permite tener una vivienda propia, obligando a buscar compañeros de piso con el fin de compartir los gastos básicos. Dada la alta demanda de vivienda y los elevados precios, se está creando un nuevo sistema en el que los propietarios de los apartamentos buscan inquilinos a cambio de repartir responsabilidades.
La población joven es la que más problemas tiene para encontrar piso, pero con la creciente crisis económica cada vez son más los jubilados, cuya pensión no les da para llegar a fin de mes, por lo que se forman inusuales núcleos, en los que una misma vivienda se unen dos generaciones muy diferentes como compañeros de piso.
Si bien, cada caso es un mundo, algunos comentan los grandes beneficios que tiene este sistema, puesto que facilitan tareas como hacer la comida o la compra, que pueden suponer un dolor de cabeza para muchos, que ya sea por inexperiencia u otros problemas, se les dificulta, de modo que ambos se pueden complementar muy bien. Además, se están creando plataformas que ponen a estos usuarios en contacto, de modo que es mucho más sencillo acceder a estos candidatos.
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