La situación para muchos ciudadanos afectados por los efectos económicos del coronavirus es tan desesperada que se empiezan a repetir las imágenes de la crisis de 2008: gente haciendo cola para empeñar sus bienes o vender sus joyas.
En algunas casas de empeño las colas recorrían toda la calle, siempre manteniendo la distancia de seguridad.
La crisis del coronavirus hace que muchos acudan a estos establecimientos para intentar aliviar sus consecuencias económicas. Hay que tener en cuenta, además, de que en la Fase 1 ya no hace falta acudir con cita previa. Esto ha provocado que cada vez más personas hagan cola para empeñar sus joyas.
Esta semana, han incrementado estas colas, provocando un verdadera colapso en algunas ciudades de España, cómo es el caso de Sevilla. Los objetos que más se están empeñando son alianzas y pulseras o pendientes de comuniones.
Las casas de empeño se han convertido en un ejemplo de cómo los ciudadanos intentan paliar, al menos momentáneamente, las consecuencias del coronavirus.