Las cascadas son uno de los fenómenos de la naturaleza que más impresionan y en España tenemos muchas de las que presumir
España es un país montañoso con una gran cantidad de paisajes que nos asombran. Un de las bellas características de esta geografía son las cascadas, aunque en España es más habitual ver saltos de agua que espectaculares cataratas es importante destacar que existen caídas de más de 200 metros hasta el agua. A continuación te vamos a mostrar una lista de las que nos han resultado más impresionantes.
En Salamanca nos podemos encontrar con una cascada que impresiona, algunas personas dicen que es una de las cascadas más impresionantes de Europa. El Pozo de los Humos tiene una altura de 50 metros, su nombre esta relacionado a la naturaleza del salto. La fuerza del agua al caer al vacío genera un efecto de humo y neblina. Esto solo sucederá si lleva mucho caudal. La cascada se encuentra cerca de la frontera con Portugal. En concreto en el Parque Natural de Arribes del Duero.
El Manantial o Nacedero de Arteta está en el valle de Ollo a 30 km de Pamplona, y es una de las salidas naturales del acuífero del interior de la Sierra de Andía. El paisaje es el de una meseta caliza de cerca de mil metros de altitud con muchas salidas de agua. En un espacio reducido, el manatial, las saleras y el barranco de Artazul constituyen un ejemplo de lo que el agua puede hacer con el paso del tiempo. Si vamos a visitar el lugar debemos tener una serie de cosas en cuenta. En época de lluvias no será posible acceder ya que parte del camino transcurre por el propio río, otro aspecto es que hay una pequeña parte de trepada de 2-3 metros de altura.
En la localidad de Dumbria, provincia de la Coruña, nos podemos encontrar con uno de los paisajes más bonitos de Galicia. La cascada de Ézaro es la única en Europa que desemboca en el mar, concretamente en el Atlántico, tiene 40 metros de altura. Aunque gracias a los embalses está bastante controlado, en algunas ocasiones la nube de agua que se genera se puede ver a mucha distancia. Para llegar a la cascada hay que caminar un kilómetro desde el aparcamiento del pueblo a través de unas pasarelas de madera muy robustas y cómodas.
El Salto de la Novia es el nombre popular por el que se conoce a una cascada de 60 metros situada en la localidad de Navajas en la provincia de Castilla y León. El salto es un lugar donde se puede disfrutar de un gran día rodeado de naturaleza. Llegar al Salto de la Novia es bastante sencillo pues es un lugar abierto y accesible.
En el norte de la provincia de Burgos nos encontramos con la cascada de Pedrosa. Esta cascada tiene más de 10 metros de altura y alcanza los 100 metros de longitud. Además durante los meses de verano se convierte en una piscina natural. Siempre y cuando el nivel del agua nos lo permita hay tres manera de ver la cascada. La primera es desde el mirador del Salto de el Peñon, cualquiera puede acceder porque está a 50 metros de la carretera. La segunda es desde una pequeña playa que hay en la base de la cascada junto a la poza. Para llegar hasta ella hay que bajar desde el mirador por una escaleras que nos llevan a un antiguo molino que acompañará a las vistas del salto de agua. La tercera es desde un mirador que lleva a la parte superior del peñon pudiendo ver el salto de agua desde su cabecera. Esta última opción solo es posible en verano. Finales de invierno y principio de la primavera es la mejor época para visitar la cascada y verla por completo.
El punto de partida para ver la siguiente cascada es el pueblo de Rupit, en Barcelona. Es una ruta sencilla y de poco desnivel con una distancia de 4,5 km. El tiempo estimado para realizarlo es de una hora y media aproximadamente pero todo dependerá del ritmo que llevemos y las paradas que vayamos haciendo. El sendero que nos llevará al Salto de Sallent comienza debajo del puente. Cruzaremos la riera y seguiremos descendiendo a la par de esta hasta llegar al salto. El Salto de Sallent es una cascada de unos 80 metros de caída. El mejor momento para realizar la excursión sería en época de lluvias cuando el caudal es más grande.
La cascada de Sorrosal está ubicada en el barranco del mismo nombre y es un afluente del río Ara. Se encuentra cerca de la localidad de Broto y puede accederse a ella en apenas 5 minutos por un cómodo sendero que parte desde la propia localidad. Una vez estamos en el sendero debemos seguir la orilla del arroyo, podemos contemplar la vegetación que nos rodea y cómo el agua ha ido erosionando la roca para dejar paso a este arroyo. En seguida llegaremos a la cascada. Si te gustan las emociones fuertes te remonedamos realizar la vía ferrata que conduce hasta lo más alto de la cascada y recorre un tramo del barranco o realizar un descenso en rapel por la cascada.
La cascada del Caozo es una ruta circular de senderismo de 7 kilómetros con salida y llegada en Valdastillas. La ruta empieza en el sendero que está señalizado con colores verde y blanco, la época del año en la que se recomienda hacer la ruta es en primavera. Después de recorrer 2,5 kilómetros por esta carretera, tomaremos un desvío a la izquierda en una curva muy cerrada. Posteriormente habrá que recorrer 1 kilómetro hasta llegar a la cascada. En la zona de la cascada hay una pasarela desde la que podremos ver perfectamente la cascada.
Si viajamos a el área recreativa de Pumares, en Asturias, podremos observar la cascada de la Seimeira. En el pueblo nos encontraremos con una senda señalizada que nos llevará por un bosque formado por especies de ribera y por robles y castaños. La mayor parte del camino está guardado por paredes de piedras adornadas de musgo. Finalmente llegaremos a la cascada de Seimeira de unos 30 metros de caída. El camino de vuelta será el mismo que tomamos a la ida.
La cascada de Maro nace en las Cuevas de Nerja y viaja a través del arroyo Sanguino hasta que llega al mar donde cae el chorro. El paisaje de esta zona es abrupto y variado. La cascada tiene una caída de 15 metros de altura. Se puede visitar en Kayak o en canoa disfrutando todo su torrente de agua. En primavera resulta imposible cruzar la cascada. La mejor manera en la que podemos disfrutar este fenómeno es desde el mar.