La tasa de alcohol de los profesionales ha de ser inferior a los 0,15 miligramos por litro de sangre
La conducción de un camión es una tarea ardua que conlleva una gran responsabilidad, no solo por la carga, sino por la peligrosidad que puede derivar un accidente con un vehículo tan grande en plena carretera. Además, el trabajo de estos operarios es, principalmente, transportar mercancía, en algunos casos altamente delicada, y en otros, muy pesada, lo que supone sumar mayor atención. Por ello, los camioneros deben realizar paradas cada cierto tiempo con el fin de mantenerse despiertos y atentos en todo momento.
En plena AP-68, dirección Zaragoza, varios conductores alertaron a las autoridades de un camión que portaba un semirremolque, cuyo peso se cifra en las 3 toneladas y media, que iba realizando zig-zag en plena vía. Una vez llegó la Guardia Civil, se le pidió bajar al conductor para realizar las pruebas correspondientes para encontrar la causa de tal conducción. Su sorpresa fue tal, tras hacerle la medición de la tasa de alcoholemia, dado que septuplicaba la tasa permitida, siendo esta de tan solo 0,15 miligramos por litro, y teniendo él un total de 1,16 mg/l.
Fue trasladado al Hospital Fundación de Calahorra para garantizar su salud, y luego arrestado por delito de conducción temeraria, con una orden de no conducir en 16 meses.