La Starlite es una gala llena de sorpresas y, aunque el extenuado era Antonio Banderas, la que terminó desplomándose fue Antonia (Dell’Atte), que sufrió un repentino desmayo y tuvo que abandonar la fiesta en ambulancia.
Lo de la italiana, de 58 años, los mismos que Banderas cumplió el viernes, ha quedado en principio como un vahído puntual sin mayores consecuencias. Pero Carlos Latre y Santiago Segura tardarán en quitarse el susto del cuerpo. Los dos cómicos conducían el espectáculo desde el escenario del Auditorio de la Cantera de Nagüeles cuando de pronto escucharon los gritos de «¡Un médico, un médico!» y se vieron obligados a detener el show.
Tras unos instantes de incertidumbre, el médico apareció y decidió trasladar a Dell’Atte a un lugar más fresco. Al final, Antonia recuperó la conciencia pero fue evacuada en ambulancia para someterla a una revisión. Nada hacía presagiar el accidentado final de fiesta de Dell’Atte, que poco antes había irrumpido en la alfombra roja con un vistoso vestido de lentejuelas, llena de energía y buen humor.
La Starlite es una gala de carácter solidario. Y algunas de sus invitadas más ilustres debieron de pensar que la generosidad bien entendida empieza por el escote… Se vieron aberturas realmente abisales, como la del vestido de Rosanna Zanetti, que apenas dejaba un 10% a la imaginación, el escotazo de Nicole Kimpel (auténtico homenaje al implante mamario y su desafío a la ley de la gravedad), o las atrevidísimas transparencias de Anne Igartiburu.