La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha sido nombrada la mujer más poderosa del mundo por la revista ‘Fortune’, en una nueva edición del ranking que clasifica a las 50 mujeres más influyentes y que también sitúa en el podio a la consejera delegada de GlaxoSmithKline, Emma Walmsley, y a la presidenta de Gree Electric Appliances, Dong Mingzhu.
De esta forma, Ana Botín regresa al primer puesto tras haber ocupado la segunda plaza el pasado año. La cabecera norteamericana destaca el sólido desempeño del banco a nivel mundial durante 2018, con ingresos que ascendieron a 48.424 millones de euros.
”Este crecimiento se ha conseguido en buena medida gracias a la actividad del banco en Latinoamérica (Brasil y México, principalmente) y se ha apoyado en una reducción de costes en Europa”.
Destaca asimismo el “progreso” conseguido desde que Ana Botín llegó a la presidencia del Santander en 2014 para “reforzar el capital del banco, aumentar la vinculación de los clientes y digitalizar las plataformas”, con un número creciente de clientes digitales que ascendía al cierre del pasado ejercicio a 32 millones.