La alerta se ha activado en el País Vasco por el ingreso de una mujer con síntomas compatibles con el ébola
La comunidad médica se encuentra en alerta por una mujer de 54 años ha sido ingresada en un hospital del País Vasco debido a síntomas compatibles con el temido virus del ébola. La paciente, de origen centroafricano y recientemente regresada de un viaje al Congo, se encuentra estable pero aislada, a la espera de los resultados de las pruebas que confirmen o descarten el diagnóstico.
El ébola, una enfermedad altamente mortal, saltó por primera vez las fronteras continentales y llegó a España en 2014, generando una gran alarma sanitaria en Madrid. Aquellos días, mucho antes de que el COVID-19 se convirtiera en una preocupación global, el ébola se convirtió en el centro de atención. Sin embargo, parecía haberse olvidado hasta ahora, cuando esta nueva sospecha ha surgido en plena madrugada en San Sebastián.
El Osakidetza, el servicio vasco de salud, ha informado sobre la activación inmediata del protocolo correspondiente debido a la sospecha de fiebre hemorrágica. Se han puesto a disposición de los médicos todos los recursos necesarios, destacando la alta seguridad y el aislamiento como medidas fundamentales. Aunque la paciente se encuentra estable, permanecerá en aislamiento hasta que se obtengan más detalles sobre su estado viral a través de las pruebas realizadas.
La persona afectada, natural de la República Centroafricana, había viajado recientemente a África, concretamente al Congo. Fue al regresar cuando comenzó a presentar un cuadro grave de salud, con síntomas compatibles con el ébola, lo que ha llevado a la acción médica en el Hospital Universitario Donostia de Osakidetza, uno de los siete centros en todo el país equipados con los recursos necesarios para manejar este tipo de situaciones mediante su Unidad de Alta Seguridad Biológica.
En caso de confirmarse el diagnóstico, este sería el segundo caso de ébola en España después de Teresa Romero, quien contrajo y superó la enfermedad en 2014. El ébola tiene una tasa de letalidad del 50%, que puede aumentar hasta el 90% dependiendo de las circunstancias y la respuesta del organismo. Se transmite a los humanos a través de animales salvajes y posteriormente puede haber contagio entre personas. Hasta el momento, no existe una vacuna para combatir este virus devastador.