David Mamán Benchimol, el que es el juez de lo penal número 30 de Madrid, ha absuelto al periodista de un medio de comunicación de España, el cual estaba denunciado por un delito de acoso a los hijos de Pablo Iglesias e Irene Montero, los cuáles en el momento de los hechos tenían tan solo 17 meses de edad.
Pablo Iglesias e Irene Montero denunciaron al periodista Alejandro Entrambasaguas del periódico español Okdiario después de que este presuntamente acosara a sus hijos de tan solo 17 meses. El periodista habría acudido en varias ocasiones al bloque de viviendas en el que se encontraba la guardería, mínimo 4 veces en un solo mes, incluso llegó a entrar en las zonas comunes de la urbanización con cámaras de grabación. Así mismo, consiguió el número de teléfono de la cuidadora de los mellizos y la llamaba para obtener cualquier tipo de información sobre los menores de edad.
La noticia de la absolución de este periodista ha levantado un gran revuelo en la sociedad española, ya que son muchos los que consideran que esos niños menores de edad no tenían ningún interés periodístico por lo que no tenían que ser perseguidos para conseguir una simple imagen de ellos. No obstante, el juez que llevaba el caso ha asegurado que la conducta del acusado no es constitutiva de un delito de acoso.
A lo que añadía en la sentencia que «Es evidente que la actuación del acusado no constituyó un delito pues ni los actos en sí mismos, ni por la forma en que fueron ejecutados, ni por su número, ni por el lapso temporal en el que se realizaron permiten considerar la existencia de hostigamiento típico aunque los mismos generasen una inquietud muy relevante tanto a la cuidadora como a los padres de los menores».
En los fundamentos de dicha sentencia contra el periodista acusado de un delito de acoso a los hijos de Pablo Iglesias e Irene Montero también se puede leer que «Tampoco se puede otorgar tal cualidad (víctima de un presunto delito de acoso) a sus hijos quienes, con poco más un año en la fecha de los hechos, con toda seguridad eran ajenos a lo que ocurría a su alrededor y concretamente a las llamadas a la puerta o por teléfono que pudiera hacer el acusado». Por lo que como los hijos de Pablo Iglesias e Irene Montero son demasiado pequeños y no son conscientes, el juez considera que no existe un delito.
El propio Iglesias ha asegurado en sus redes sociales que van a recurrir la sentencia «Recurriremos pero duele en el alma la impunidad y la sensación de que, si no fuéramos nosotros, todo sería diferente».
Amanda Arroyo
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